Rusia intenta demostrar con unas fotos que Erdogan compra petróleo al Estado Islámico
Aumenta la brecha entre dos presuntos aliados en la lucha contra el Daesh. Rusia ha acusado este miércoles a Turquía, y en concreto a su presidente, Recep Tayyip Erdogan, y su familia de beneficiarse del tráfico de petróleo robado por el Estado Islámico en Siria e Irak. Moscú justificaba así, en palabras del propio Vladimir Putin la semana pasada, el derribo de uno de sus cazabombarderos el pasado 24 de noviembre, con el objetivo de salvaguardar los suministros de fuel de los terroristas de los que presuntamente se benefician. "Según nuestros datos, en este negocio criminal están involucrados el alto liderazgo turco, el presidente Erdogan y su familia", dijo el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov, en una conferencia de prensa en la que mostró varias imágenes.
El Ministerio de Defensa, que adelantó que colgará en breve en su página web un informe detallado que confirma sus acusaciones, respondió así al presidente turco, quien desafió a Moscú a presentar pruebas sobre la implicación de Ankara en ese negocio.
Antónov subrayó que "los ingresos por la venta de petróleo -unos 2.000 millones de dólares- es una de las más importantes fuentes de (financiación de) las actividades de los terroristas en Siria", que dedican ese dinero a reclutar mercenarios y comprar armamento.
"El principal consumidor de ese petróleo robado a sus legítimos propietarios en Siria e Irak es Turquía", subrayó el viceministro, quien acusó a Ankara del "saqueo de sus vecinos".
El jefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Sergei Rudskoi, ha indicado que Rusia ha "localizado tres rutas principales de transporte de petróleo a Turquía desde territorios controlados por el Estado Islámico en Siria e Irak".
Asimismo, el jefe del Centro Nacional de Defensa ruso, el teniente general Mijail Mizintsev, ha revelado que "solo durante la semana pasada hasta 2.000 terroristas, más de 120 toneladas de municiones y unos 250 vehículos de diferentes tipos fueron trasladados desde Turquía hacia las filas del Estado Islámico y del Frente al Nusra", la filial de Al Qaeda en Siria.
"Según nuestros datos de reconocimiento, Turquía lleva a cabo actividades de este tipo desde hace mucho tiempo y de una manera regular", ha sostenido Mizintsev.
Los yihadistas dispondrían de unos 8.500 camiones cisterna para transportar diariamente "hasta 200.000 barriles de petróleo" desde los yacimientos bajo su control.
Según Antónov, ésta es solo parte de la información en poder de Rusia sobre "los horribles crímenes cometidos por los dirigentes turcos, que financian directamente el terrorismo internacional".
"Estoy seguro que ahora dirán que todo esto que estamos viendo hoy es una falsificación. Pues venga, si no hay nada de esto, pues que permitan acceder a la prensa a esos lugares que hemos enseñado", señaló.
"No reconocerán nada"
Negó que "la dimisión de Erdogan" sea el objetivo que persiga Rusia con estas acusaciones, que tienen lugar después de que Turquía derribara el pasado 24 de noviembre un bombardero ruso Su-24 en la frontera siria por violar presuntamente su espacio aéreo.
"Eso es un asunto del pueblo turco. Nuestro objetivo es la lucha conjunta para cerrar las fuentes de financiación del terrorismo", dijo.
Aunque se mostró muy escéptico sobre la posibilidad de que las autoridades turcas reconozcan su responsabilidad.
"Conocemos el valor de las palabras de Erdogan. No dimitirán los dirigentes, en particular Erdogan, y no reconocerán nada, incluso si sus caras estuvieran manchadas de petróleo robado", dijo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó el lunes a Turquía de derribar el Su-24 para garantizar la seguridad de los suministros de petróleo del EI.
"Tenemos todos los motivos para suponer que la decisión de derribar el avión fue dictada por el deseo de garantizar la seguridad de las vías de suministro de petróleo al territorio de Turquía", dijo al término de la Cumbre del Clima en París.
Erdogan prometió dimitir si se demuestra la acusación del jefe del Kremlin, que declinó reunirse con él en la capital francesa por negarse a disculparse formalmente por el incidente.
Las relaciones entre Rusia y Turquía atraviesan su peor momento en años después de que cazas turcos derribaran el pasado 24 de noviembre un avión ruso en la frontera de Siria que, según Ankara, había entrado en su espacio aéreo. Moscú asegura que el avión nunca salió del espacio aéreo sirio.
Como represalia a este hecho, Rusia ha adoptado todo un paquete de medidas de represalia que afectan principalmente a las importaciones de productos agrícolas de Turquía. Putin denunció que el derribo había sido "una puñalada por la espalda" por parte de "cómplices" de los terroristas, en referencia a Ankara.
La entrada Rusia intenta demostrar con unas fotos que Erdogan compra petróleo al Estado Islámico aparece primero en Republica.com.