Cómo funciona el sistema de acogida de menores en España y cuántos hay en familias o centros 

Varios factores pueden provocar que un menor de edad en España necesite entrar en el sistema de acogida. Entre ellos, situaciones de abandono, maltrato, soledad o negligencia de los padres. En definitiva, vivir en una situación de vulnerabilidad. A partir de aquí, ¿cómo funciona el sistema de acogida de menores? 

“Es un proceso en el que intervienen varias administraciones públicas”, explica a Newtral.es Mario Ramos, director de Aldeas Infantiles de San Lorenzo de El Escorial. En un primer momento, cuando un menor, o menores, está en una situación de vulnerabilidad, antes de entrar, si entra, en el sistema de acogida, intervienen de primeras los servicios sociales de los ayuntamientos. 

“Antes de recurrir a declarar el desamparo de los menores, que es la medida más drástica, primero se intentase intenta brindar apoyo familiar para la crianza a las familias vulnerables. Sin embargo, cuando esto no es suficiente, se declara el desamparo y pasan a intervenir las administraciones autonómicas, que son las competentes en la tutela del menor”, explica Mario Ramos. Este es el paso previo a que el menor entre en el sistema de acogida.

Cuando el menor entra en el sistema de acogida de menores, que depende de las comunidades autónomas, se somete a una valoración por parte de expertos funcionarios para conocer cuáles son sus necesidades y características, y raíz de ahí se decide si acude a una familia de acogida, lo que se denomina como acogimiento familiar o si, en cambio, es acogido en un centro de menores, lo que se denomina como acogimiento residencial. 

• La Ley de Protección Jurídica del Menor establece que todos los menores de tres años deben acceder a un acogimiento familiar y en los menores de 6 años se priorizará esa modalidad. 

El acogimiento familiar, que forma parte del sistema de acogida de menores, también puede ser por extensión, es decir, que otro familiar como un abuelo o abuela o un tío o una tía, se haga cargo del menor, o puede ser en cambio una familia nueva. El menor estará con ellos hasta que cumpla la mayoría de edad. 

En el caso de las residencias, los menores también estarán allí hasta que cumplan la mayoría de edad, que es cuando caduca la protección estatal que les brinda alojamiento, manutención, escolarización y atención sanitaria.

Los expertos en derechos de menores, sobre el sistema de acogida, alegan que es más positivo para el menor que se encuentre dentro de un entorno de acogida familiar. El entorno residencial, al estar institucionalizado, tiene efectos negativos. Pero el problema es que no siempre se puede disponer de una familia adecuada para el menor, por lo que son derivados a las residencias.

• Según los últimos datos publicados del Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia y la adolescencia, del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y recogidos por Aldeas Infantiles, más de 51.200 niños, niñas y adolescentes están dentro del sistema de acogida en nuestro país.

Esta cifra supone un aumento del 6% con respecto al año anterior, en el que había 48.357 menores. Según el tipo de acogida, el mayor número de menores se encuentra dentro de acogimientos familiares (18.177 menores), mientras que el resto se encuentra en acogimientos residenciales (17.061 menores).