Cameron consigue que el Parlamento británico apruebe atacar a ISIS en Siria
David Cameron ha conseguido sacar adelante en el Parlamento británico su propuesta para intervenir en la guerra contra ISIS junto a EEUU y Francia. La votación en la Cámara de los Comunes ha arrojado 397 votos a favor y 223 votos en contra, un claro margen de 174 votos.
La libertad de voto anunciada por el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, a sus diputados en este asunto ha sido decisiva para dar el sí definitivo a la intervención militar.
Corbyn se mostró decididamente en contra de la propuesta del Gobierno, pero no pudo evitar que 67 diputados de su partido votaran con el Gobierno. Entre ellos estaba Hilary Benn, que es además quien lleva la cartera de Exteriores en el 'Gobierno en la sombra' que dirige Corbyn.
El primer ministro británico ya intentó sacar adelante esta misma propuesta en agosto de 2013 y fracasó por las deserciones en su partido. Dijo entonces que sólo volvería a llevar el tema al pleno cuando estuviera seguro de contar con el apoyo necesario. Los atentados en París del pasado 13 de noviembre aceleraron los acontecimientos y favorecieron el giro en la votación con respecto a 2013.
El Reino Unido bombardea desde septiembre de 2014 al Estado Islámico en Irak, pero se había limitado hasta ahora a colaborar con operaciones de inteligencia y logística en Siria.
En una sesión que duró cerca de diez horas, Cameron pidió el apoyo de la cámara para que la Real Fuerza Aérea británica (RAF) actúe contra los "violadores de mujeres, asesinos de musulmanes y monstruos medievales" del Estado Islámico en Siria, informa Efe.
El primer ministro defendió la necesidad de una intervención por motivos de "seguridad nacional" y planteó la votación como una elección entre atacar a los yihadistas en Siria o bien "sentarse a esperar a que ocurra un atentado en las calles del Reino Unido". "Están planeando asesinarnos y radicalizar a nuestros hijos ahora mismo", alertó a los diputados.
Sin una estrategia "creíble"
Los diputados críticos con el plan de Cameron, entre ellos los 54 parlamentarios del Partido Nacionalista Escocés (SNP), pusieron en duda que una acción militar en Siria sirva para poner fin a la guerra civil en ese país y mejorar la seguridad en el Reino Unido.
"La cuestión más importante es si extender los bombardeos británicos en Irak hacia Siria va a reducir o incrementar las amenazas contra el Reino Unido, y si contrarrestará, o bien ayudará a extenderse, la campaña de terror del Estado Islámico", argumentó Corbyn.
Cameron ha argumentado que los ataques aéreos de la coalición internacional están apoyados por 70.000 miembros de "fuerzas sirias moderadas", una afirmación que, según el líder laborista, "no aguanta ningún tipo de escrutinio".
Algunos dirigentes laboristas, como los exministros Alan Johnson, Margaret Beckett e Yvette Cooper, argumentaron en cambio a favor de una intervención militar.
"Hay que considerar cómo nos sentiríamos si los ataques de París hubieran ocurrido en Londres y Francia rechazara ayudarnos aunque se lo hubiéramos pedido explícitamente", sostuvo Beckett, jefa de la diplomacia británica entre 2006 y 2007, en el gabinete de Tony Blair.
El predecesor de Corbyn al frente del Partido Laborista, Ed Miliband, se alineó en cambio con la postura oficial de la formación y se mostró en contra de los bombardeos en Siria, como ya hizo en 2013 ante la posibilidad de atacar al Gobierno de Asad.
860 militares preparados en Chipre
El Reino Unido utiliza desde 2014 la base de Akrotiri, en Chipre, como centro de operaciones para sus ataques contra el EI en Irak, y mantiene allí cerca de 860 militares y diversos cazas, entre ellos ocho Tornado GR4 y una aeronave Voyager de repostaje, así como drones Predator armados con misiles Hellfire.
Esos aviones serán probablemente los que llevarán a cabo las primeras misiones armadas en territorio sirio en los próximos días, si bien el Ejecutivo ha avanzado que se prevé incrementar el número de cazas Tornado en la base chipriota y completar la flota de ataque con aeronaves Typhoon Eurofighter.
El ministro de Exteriores, Philip Hammond, avanzó que los cazas británicos están preparados para lanzar "muy rápido" los primeros ataques en Siria, que podrían empezar el jueves por la noche.