Qué es el mal de mar y en qué consiste
La cinetosis, más conocida como mareo por movimiento o “mal de mar”, es un tipo de mareo que se da a causa del movimiento que se produce en las embarcaciones navegando en el mar o en cualquier tipo de vehículo donde se vea implicado el movimiento, según explica el manual médico MSD.
¿Cómo sucede? El cerebro percibe el movimiento a través de las señales que vienen del oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones. En el momento en que recibe señales que no coinciden, puede surgir el mareo por movimiento. Por ejemplo, si estás leyendo desde el teléfono mientras viajas en el autobús, tus ojos están enfocados en algo que no está en movimiento, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
¿Cuáles son sus síntomas? Los síntomas más comunes de la cinetosis o mal de mar son:
- Náuseas y vómitos, unido al malestar abdominal.
- Sudores fríos.
- Mareos.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga.
- Somnolencia y falta de concentración.
- Aumento de la salivación.
- Hiperventilación.
¿Cómo evitar el mal de mar? Algunas de las recomendaciones a seguir para evitar marearse durante una travesía en barco durante este verano son:
- Mantener la mirada fija en un punto medianamente lejano como puede ser mirar al horizonte.
- Elegir un asiento en la cubierta o cabina delantera en un barco, donde el movimiento se siente menos y se puede estar en contacto con el aire fresco, que disminuye el mareo.
- Mantenerse tan quieto como sea posible y en posición reclinada.
- No leer.
- Dormir durante el trayecto si es posible.
Medicamentos contra el mal de mar. Se pueden ingerir algunos medicamentos antes de subir al barco para disminuir la probabilidad de sufrir mal de mar. Los más indicados contienen sustancias que causan somnolencia, disminuyendo el estado de alerta, según apunta la Clínica Universidad de Navarra.
Mujeres y niños tienen mayor probabilidad de padecerlo. Algunas personas son más propensas a sufrir mal de mar, este es el caso de las mujeres y los niños de dos a 12 años. También las personas que padecen migrañas de forma recurrente, trastornos en el oído, las embarazadas y las mujeres que toman anticonceptivos hormonales.
- A partir de los 50 años, la probabilidad de sufrir mal de mar disminuye, al igual que ocurre con los bebés menores de dos años.
Fuentes
Manual médico MSD
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
Clínica Universidad de Navarra