Un estudio encuentra metales tóxicos en tampones, pero no determina si llegan al cuerpo humano
Un trabajo liderado por un grupo de universidades en Estados Unidos ha detectado la presencia de hasta 16 metales tóxicos en tampones de varias marcas, incluyendo arsénico y plomo. Por el momento, los especialistas subrayan que aún no está claro si estos metales pasan a la sangre y son absorbidos por el cuerpo humano.
El estudio. En la investigación, publicada en la revista científica Environment International, se han analizado las concentraciones de 16 metales tóxicos en tampones de 14 marcas comercializadas en Estados Unidos, Europa y Reino Unido, las cuales no han especificado.
- En los tampones se detectaron todos los metales examinados con cantidades significativas de arsénico (2,56 nanogramos por gramo), cadmio (6,74) y plomo (120).
- Las cantidades variaban entre tipos de tampones, como orgánicos y no orgánicos, pero ninguno de ellos tenía concentraciones significativamente más bajas que el resto.
¿Cómo llegan los metales tóxicos a los tampones? En general, estos productos están hechos de algodón, rayón o viscosa. En el artículo, los investigadores sugieren que los metales podrían provenir de los procesos agrícolas al obtener estos materiales o durante su manufacturación.
¿Es peligroso? Miriam Al Adib Mendiri, ginecóloga y divulgadora, apunta a Newtral.es que, aunque las cantidades podrían ser preocupantes, el estudio no ha determinado si estos metales tóxicos presentes en los tampones pasan a la sangre.
- La ginecóloga señala que el plomo y el arsénico son metales tóxicos y pueden ser perjudiciales para la salud.
- Tanto Miriam Al Adib Mendiri como Gerardo Ventura Serrano, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, coinciden en que se necesitan más estudios para saber si estos metales tóxicos en los tampones se absorben y si puede haber una exposición acumulativa a lo largo del tiempo.
Regulaciones más estrictas. La ginecóloga cree que deberían considerarse medidas preventivas y más protección de la salud pública en función de la evidencia científica.
- También recuerda que existen alternativas seguras de higiene, como la copa menstrual o las bragas menstruales.