Obligatorias pero sin supervisión ni sanciones: así funcionan las declaraciones de bienes de los diputados

Los miembros del Congreso de los Diputados deben presentar una declaración de bienes en la que reflejen sus ingresos y su patrimonio, entre otros. Lo tienen que hacer al inicio de la legislatura, con la toma de posesión del cargo, y al final de la misma, y deben actualizarlas durante el mandato tantas veces como sea necesario, como se explica en la web del Congreso. 

¿Es obligatoria? El Reglamento del Congreso de los Diputados establece en su artículo 18 que los miembros de la Cámara Baja “están obligados” a realizar la declaración de sus bienes patrimoniales, para lo que remite a la ley orgánica del régimen electoral. 

¿Qué deben incluir? Las declaraciones de bienes del Congreso incluyen las rentas percibidas (salarios y dividendos, entre otros), los bienes patrimoniales, los depósitos en cuentas corrientes y otros activos como deuda pública, acciones o planes de pensiones, entre otros. Sin embargo, las declaraciones están más o menos completas en función de lo que el diputado decida declarar.

¿Cuáles son los plazos? Aunque el Congreso establece que los diputados deben presentar su declaración de bienes al recoger el acta, no existe un plazo definido o una fecha límite para hacerlo. Lo mismo sucede con las actualizaciones o cambios de situación en su declaración de bienes. Ni en el Código de Conducta ni en la normativa antes mencionada se recogen plazos al respecto. 

Sin sanciones. El Reglamento del Congreso de los Diputados no recoge ningún tipo de sanción para los miembros que no presenten la declaración de bienes ni para quienes la presenten pero omitan información. 

• Un ejemplo de ello es la declaración de bienes que presentó Santiago Abascal el pasado año, en la que declaraba la cantidad percibida por ser el presidente de Vox pero no la obtenida por ser el presidente del grupo parlamentario en el Congreso, como te explicamos en Newtral.es. 

Bienes o percepciones anteriores al cargo de diputado. El Código de Conducta apunta que las actividades anteriores del diputado deben reflejarse pero no en la declaración de bienes, sino en la declaración de intereses económicos, otro documento diferente.