Cristina Fernández y Mauricio Macri escenifican su mala relación en el traspaso de poderes
Mauricio Macri, líder del frente conservador Cambiemos y ganador de la inédita segunda vuelta electoral de noviembre pasado, asumirá este jueves como nuevo presidente de Argentina en una ceremonia en la que la gran ausente será la mandataria saliente, Cristina Fernández. Tras varios días de una insólita puja entre Macri y Fernández por el sitio de traspaso de los atributos presidenciales que llegó hasta la Justicia, finalmente la jefa de Estado saliente no acudirá ni al Congreso, donde el mandatario electo prestará juramento, ni a la Casa Rosada, donde recibirá el bastón de mando y la banda presidencial.
El programa de la jornada de este jueves se iniciará a las 11:15 hora local (15:15 horas en España), cuando Macri y su esposa, la diseñadora Juliana Awada, salgan de su casa en Buenos Aires con destino a la sede del Parlamento, escoltados por miembros del cuerpo militar de Granaderos a caballo.
Tras media hora de desplazamiento por las calles de la capital, Macri ingresará al Congreso, donde a las 12:00 hora local (16:00, hora española) se dará inicio a la Asamblea Legislativa, la reunión de las dos cámaras del Parlamento, ante la que el presidente electo debe prestar su juramento para un mandato de cuatro años.
A la cita no concurrirá Fernández, después de que la Justicia determinara que su mandato presidencial caduca este miércoles al filo de la medianoche. La presidenta saliente se despidió con un baño de masas en un emotivo acto a las puertas de la Casa Rosada, ante decenas de miles de militantes congregados en la Plaza de Mayo que siguieron su último y emotivo discurso.
Hasta el momento en que Macri preste juramento, será Federico Pinedo, de Propuesta Republicana (Pro, partido del electo mandatario), quien, en su carácter de titular provisional del Senado ejerza la Presidencia de Argentina desde la medianoche del miércoles.
Tras la decisión judicial, el bloque de diputados del kirchnerista Frente para la Victoria anunció que sus miembros no asistirán a la Asamblea Legislativa, mientras que el bloque oficialista en el Senado está dividido en este asunto.
Tras prestar juramento, Macri dará un mensaje ante el Congreso y a las 12:45 hora local (16:45 horas en España) tiene previsto dejar el Parlamento para dirigirse a través de las avenidas Rivadavia y de Mayo hasta la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
Para las 13:30 hora local está programada la ceremonia de entrega del bastón de mando y la banda presidencial, que durará una media hora.
La entrega se hará en la Casa de Gobierno, tal como lo quería Macri, y no en el Congreso, como pretendía Fernández, pero no será quien ha gobernado Argentina en los últimos ocho años quien se los de, sino Federico Pinedo.
Luego el flamante mandatario se dirigirá al Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina, donde saludará a las delegaciones extranjeras y les ofrecerá una recepción.
Macri regresará a las 19:00 hora local a la Casa Rosada para tomarle juramento a los miembros de su Gabinete de ministros. A las 21:00 hora local se iniciará una función especial en el Teatro Colón, de Buenos Aires, que terminará cerca de la medianoche.
"A las doce me convierto en calabaza"
Cristina Fernández tuvo ocasión de despedirse de sus seguidores a las puertas de la Casa Rosada. "Gracias por tanta felicidad, gracias por tanta alegría, por tanto amor... Los quiero, los llevo en mi corazón y siempre voy a estar junto a ustedes", exclamó, con voz quebrada, sobre un escenario envuelto con la bandera argentina, de cara a una plaza colmada de agrupaciones kirchneristas que se dieron cita para despedirla.
De blanco impecable, con la Casa Rosada a sus espaldas, la mandataria saliente aseguró que "después de doce años y medio" del proyecto político iniciado con la llegada de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, al poder, puede "mirar a los ojos de todos los argentinos".
"Solo pido que quienes nos sucedan, por imperio de la voluntad popular, dentro de cuatro años, en una plaza como ésta, puedan también mirarlos a los ojos", dijo Fernández.
Fiel a su estilo hasta el último minuto, no esquivó en su discurso el conflictivo modo con que concluye su gobierno e iniciará este jueves el del hasta ahora opositor Mauricio Macri.
"A las doce me convierto en calabaza", ironizó Fernández, tras criticar a la Justicia. "La verdad que he visto muchas medidas cautelares. Pero en mi vida pensé que iba a haber un presidente cautelar durante doce horas en mi país", dijo y añadió que le "dolió" y le "costó mucho" ver "un presidente en una sentencia judicial al que nadie había votado".
En su discurso, que duró unos 45 minutos, Fernández sostuvo que "violentar la Constitución y poner presidentes por resolución judicial no es una cuestión banal" y señaló que mientras se discute por el bastón, "nos siguen pasando elefantes por detrás" y "comienzan los problemas", como los aumentos de precios.
Aclamada con cantos y saludada con banderas, Fernández cerró su acto con un abrazo de su hijo, Máximo Kirchner, y bailando, con fuegos artificiales a sus espaldas ante una plaza abarrotada por decenas de miles de simpatizantes portando banderas y pancartas.
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