Inteligencia artificial, ciberataques y propaganda rusa: qué sabemos de la campaña de desinformación en las elecciones rumanas

Los cinco informes desclasificados por el Gobierno de Rumanía revelan irregularidades en la campaña electoral del ganador de la primera vuelta de las elecciones, Călin Georgescu, así como una posible implicación del Kremlin. Además, señalan la existencia de una campaña orquestada en TikTok contra las normas electorales y las de la propia aplicación. También denuncian suplantación de entidades públicas por parte de cuentas de apoyo al candidato opositor, ciberataques y desinformación de origen ruso, e irregularidades en la financiación de su campaña. 

• Contexto. La primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas se repetirá en una fecha aún por determinar tras ser anulada por el Tribunal Constitucional después de que el gabinete del actual presidente desclasificara la información. 

Una red de cuentas de TikTok coordinadas desde Telegram 

El Servicio de Información Rumano (SRI) denuncia en uno de sus informes “una campaña de promoción masiva, eludiendo la legislación nacional en materia electoral” a través de una red de 25.000 cuentas de TikTok. Las cuentas se activaron dos semanas antes de las elecciones, con un “modo de operación diseñado para dificultar la identificación del alcance de la red”. 

Además, el SRI también identifica canales de Telegram por los que se distribuían los contenidos antes de ser publicados en TikTok, junto con instrucciones para amplificar su alcance y evadir los mecanismos de verificación de la plataforma. 

También en TikTok, la inteligencia rumana denuncia la suplantación de organismos estatales como la Brigada Antiterrorista o el propio SRI. Estos mensajes estaban coordinados por parte de cuentas de apoyo a Georgescu, en las que mezclaban fotos de fuerzas policiales con mensajes favorables al político “sugiriendo que estas instituciones respaldaban al candidato”, según recoge uno de los informes.

• Financiación mediante TikTok. Georgescu declaró no haber gastado nada de dinero en su campaña, según las autoridades electorales, pero el informe del SRI indica la existencia de donaciones superiores al millón de dólares hechas por un usuario de TikTok a través de la red social. Este usuario, un ciudadano rumano, ha declarado a Europa Liberă que no tiene ningún vínculo con Georgescu ni con Rusia. 

Ciberataques y desinformación rusa 

En otro de los informes desclasificados, el SRI registra más de 85.000 ataques cibernéticos “dirigidos a explotar vulnerabilidades en los sistemas informáticos que soportan el proceso electoral”. Según el servicio rumano, no hay datos definitivos sobre los atacantes, y los sistemas utilizados proceden de más de 33 países distintos. 

Sin embargo, el SRI ha detectado la publicación de credenciales de acceso hackeadas en “plataformas de criminalidad cibernética de origen ruso”, y en un canal de Telegram conocido por la publicación de datos robados a distintos países, “con la notable excepción de Rusia”. 

En otro informe desclasificado, el Servicio de Información Exterior, otro cuerpo de inteligencia rumano, advierte directamente de la intervención rusa en las elecciones de Rumanía mediante la propagación de desinformación. Según el texto, la estrategia rusa sigue dos líneas: 

• Propaganda y desinformación hacia grupos como políticos, economistas o consumidores de medios.
• Uso de inteligencia artificial para generar y difundir contenido propagandístico adaptado en tiempo real. 

Según advierte el servicio de inteligencia, las operaciones propagandísticas “son similares a las lanzadas en el espacio europeo al inicio de la guerra en Ucrania”. Sus objetivos son,  entre otros, “consolidar líderes y formaciones euroescépticas y extremistas, y erosionar el apoyo político y social a Ucrania”. 

El Ministerio del Interior rumano coincide en señalar a Rusia en otro documento desclasificado en el que también identifica “un patrón de acción similar” al llevado a cabo por Rusia antes de invadir Ucrania. Entre las similitudes entre ambas operaciones de influencia está el uso de canales de Telegram para coordinar los contenidos, la eliminación de todos los datos sobre la campaña para dificultar su identificación, el uso de influencers pagados o los métodos para evitar los mecanismos de moderación y verificación de las plataformas.