Pánico entre los trabajadores de Abengoa a montar un sindicato por miedo a ser despedidos
Tal y cómo se contó en ECD hace unos días, el trato a los becarios, los controles asfixiantes, las continuas prolongaciones de la jornada laboral, los despidos masivos en silencio que se están produciendo en estas semanas sin diálogo ni negociación… protagonizan el día a día en las plantas de Abengoa.
Se avecinan tiempos aún más difíciles para los trabajadores de la compañía andaluza, en los que van a echar en falta unas buenas organizaciones sindicales que trabajen por el futuro de la empresa, el empleo y sus derechos.
Miedo a montar un comité de empresa
En esta situación delicada, según relatan a El Confidencial Digital empleados de Abengoa, muchos trabajadores sienten la ausencia de sindicatos en la empresa.
“Aquí nunca ha habido sindicatos ni comité porque si lo intentas te echan”, denuncia un empleado con el que ha contactado ECD. “Echamos 11 horas diarias obligadas, y después Recursos Humanos te llama para que justifiques un miserable minuto de la comida que te has pasado”, añade.
Los 2.200 empleados de Abengoa que trabajan en la sede del grupo en Sevilla, Palmas Altas, carecen de representación sindical y no están tampoco representados por un comité de empresa. La plantilla del grupo, 25.000 trabajadores en todo el mundo, más de 6.000 en España, vive con inquietud la entrada en preconcurso de acreedores de la compañía comunicada el pasado mes de noviembre.
No existe coordinación entre los cientos de centros de trabajo que componen el grupo, ni tienen a su alcance los instrumentos de información y participación sindical para conocer cómo y hacia dónde va la compañía, cuando es un derecho contemplado en la negociación colectiva de la mayoría de las empresas.
Momento de crear unos nuevos sindicatos
Por ello, consideran que es el momento de que las cúpulas de las organizaciones sindicales, como UGT y CCOO, incorporen entre sus prioridades cambiar y modernizar las relaciones laborales en Abengoa y construir, desde la afiliación masiva, relaciones laborales e industriales sólidas, con nuevos instrumentos de representación y un compromiso de diálogo y participación por parte de la empresa.
La plantilla lamenta no poder contar ahora con la seguridad, con la solidaridad organizada en los sindicatos que poseen el resto de los trabajadores, por lo que han acudido al auxilio de las direcciones de UGT y CCOO para que utilicen suinterlocución institucional para defender los derechos de los trabajadores.