Anna Kendrick: "Cuando oigo a un hombre decir que quiere “ayudar” con los niños, necesito decir algo"
Anna Kendrick no ha dudado, en varias ocasiones, en pronunciarse en contra de los estereotipos. Por ejemplo, en su libro autobiográfico 'Scrappy Little Nobody' (2016) escribió que "la maternidad no es para mí". En una entrevista reciente con la revista Flow Space, volvió a abordar las expectativas que tenemos de alguien en relación con sus elecciones vitales, pero esta vez se centró en el doble rasero con el que seguimos juzgando el género, especialmente en cuestiones de paternidad.
"Hace poco pensaba en una frase que he oído decir a los hombres cuando les preguntan si quieren tener hijos algún día: 'Sí, tal vez: un par de niños correteando por casa'. No creo haber oído a ninguna mujer decir lo mismo. Porque pinta una cierta imagen, ¿no? Que tú, como hombre, llegas a casa al final de la jornada laboral, dejas el maletín y te preparas un cóctel, mientras una mujer, vestida con un vestido de Laura Ashley, está en el jardín y un montón de niños, vestidos de blanco, corretean por ahí".
"Hace poco pensaba en una frase que he oído decir a los hombres cuando les preguntan si quieren tener hijos algún día: 'Sí, tal vez: un par de niños correteando por casa'. Creo que no he oído a ninguna mujer decir lo mismo".
Luego, añadió, se preguntó: "¿Dónde está usted en esta ecuación, señor? Es como oír a los maridos decir que quieren 'ayudar' con los niños. ¡Hablando de dos padres que trabajan! Yo siempre quiero decir algo y luego pienso, bueno, soy la señora sin hijos y con gatos, no voy a hablar (refiriéndose al comentario del candidato republicano J.D. Vance)". Lo que, sin duda nos recuerda a esas 12 frases machistas que nunca hubiéramos tenido que escuchar en televisión.
En resumen, Anna Kendrick no solo cuestiona los estereotipos de género, sino que también invita a una reflexión más profunda sobre nuestras expectativas en torno a la paternidad y la maternidad. A través de su perspectiva, se pone de manifiesto la necesidad de reevaluar cómo definimos el rol de los padres y las madres en nuestra sociedad. Ser madre también es esto: desafiar las normas y elegir el camino que mejor se ajuste a cada una, sin miedo a ser juzgadas.
¿Y si cambiásemos los roles de género en los anuncios más machistas de los años 50? Esta pregunta provoca una reflexión sobre cómo las normas de género han evolucionado y cómo debemos continuar desafiándolas. Es fundamental reconocer que las decisiones sobre la familia son personales y deben ser respetadas sin juicios ni etiquetas. Al final del día, lo que importa es la felicidad y el bienestar de cada individuo, independientemente de su elección de ser padre, madre o de seguir un camino diferente.
* Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Grecia. Traducción y adaptación: Blanca Campos.