A la enorme variedad que conocemos de sentadillas -búlgara, isométrica, sumo-tenemos que añadir una más: la sentadilla sissy es un ejercicio desafiante que puede brindar excelentes resultados. En este artículo te explicaremos los orígenes de la sentadilla sissy, los principales beneficios y cómo realizar el ejercicio. El nombre ' sissy squat ' es un homenaje al rey Sísifo de la mitología griega. Era el rey de Éfira (hoy conocida como Corinto) quien fue enviado al inframundo como castigo. Como parte de su castigo, los dioses griegos ordenaron a Sísifo que empujara una enorme roca hasta la cima de una montaña. Una vez que estuviera casi en la cima, harían que la roca regresara a su posición original al pie de la montaña, obligando al ex Rey a una tarea interminable. Sara Álvarez, co-fundadora creadora del método Reto48, nos explica todo lo que hay que saber sobre estas nuevas sentadillas que prometen crear tendencia en 2024. «Creadas por el culturista estadounidense Vince Gironda, ayudan a aislar los cuádriceps, evitando la participación directa de glúteos e isquiotibiales en comparación a una sentadilla normal», resume la experta. Beneficios de la sentadilla sissy Al igual que ocurre con toda la variedad de sentadilla, las 'sissy' también tienen sus beneficios particulares. Por ejemplo: 1. Fortalecimiento de los cuádriceps . Como señala Álvarez, «el mayor beneficio de estas sentadillas es que con ellas se pueden ejercitar mejor los cuádriceps. Esto se debe a que la mayoría del peso y esfuerzo al realizarlas recae en este músculo». 2. Aumentan el equilibrio . «La postura que debemos adoptar realizando estas sentadillas exige tener una gran noción de equilibrio. Si no tienes buen equilibrio, este entrenamiento te permitirá aumentarlo», explica la entrenadora. 3. Fortalecen los abdominales . Este es otro factor muy importante, como señala Sara Álvarez, «la postura que adoptamos al realizar este tipo de sentadilla no solo te va a exigir que contraigas las piernas, también el abdomen está implicado en todo el movimiento. Para mantener el equilibrio debemos presionar esta zona, lo cual hace que la fortalezcamos al mismo tiempo que las piernas». Tres modalidades de sentadillas Las sentadillas se aconsejan a todo el mundo, aunque quienes tienen alguna afección, es mejor que consulten con un experto para determinar qué tipo de intensidad necesitan en cada ejercicio. En el caso de la sentadilla, se diferencian tres: 1. Básica . Colócate de pie, con las piernas abiertas a la anchura de la cadera y los talones levantados. Inclínate ligeramente hacia atrás flexionando las rodillas y empieza a descender lo máximo que puedas sin tocar el suelo (los gemelos prácticamente tocan isquiotibiales). Trata de mantener el equilibrio sin mover los pies de la posición inicial, (puedes colocar unas mancuernas en tus talones para conservar la posición) y manteniendo la espalda recta. Este movimiento forma una línea recta conectando rodillas, caderas y hombros. 3 series de 15 repeticiones. 2. Con peso . Para ejecutar este ejercicio sujetamos con una mano el peso colocado en el pecho y con la otra mano nos sujetamos de un soporte. Inclínate ligeramente hacia atrás, flexionando las rodillas, con los talones elevados y la espalda recta. 3 series de 15 repeticiones. 3. Sobre banco . Debe ser un banco en el que las tibias y los pies queden encajados para facilitar el movimiento. De este modo se produce mucha más tensión sobre los tendones de la rodilla. La ventaja es que apenas hay que estabilizarse ni equilibrarse para hacer una buena ejecución. 3 series de 15 repeticiones.