Milagros Ciudad exaltó a la Madre de Dios en el pregón de las glorias
Milagros Ciudad ha realizado un recorrido por las Glorias de Sevilla en un pregón de vivencias personales a lo largo de su vida, en un acto celebrado ante la Candelaria de Madre de Dios, en el altar del Jubileo de la Santa Iglesia Catedral, un templo repleto de personas que presenciaron el principal acto de las corporaciones de la ciudad de esta tipología. «El pregón lo inició con la patrona de Sevilla y la Archidiócesis, la Virgen de los Reyes Una Virgen Reina que vino a tomar Isbilya y la conquistó con su gracia y donaire, pues pronto los sevillanos se encandilaron y se enamoraron de Ella; porque la Virgen es esperanza al ser la primera que tuvo a su Hijo en su divino vientre, es la Reina de las reinas, es trono de sabiduría. Señora de los Reyes, Patrona de la archidiócesis hispalense, os pido que me permitáis en esta vuestra sede, tomar la palabra y pregonar a las Glorias de Sevilla, para narrar mis vivencias como cofrade y rezar en voz alta contando mis sentimientos y mis emociones. Ante tus plantas Señora / va a Ti mi primer saludo,/ pues nadie en mi mundo pudo/ proclamar a otra mejor/. Ante tus plantas Señora,/ venciendo a la cortesía/te brindo mi pleitesía,/ mi respeto y mi fervor./ Ante tus plantas Señora,/ primero que a/ nadie a Ti,/ lo que de niña aprendí/ y práctico de mayor./ Y aunque alguna vez quebré,/ tus ejemplos y enseñanzas/ fue … soberbia y desvarío/ más salvaste mi desvío,/ con la luz de la esperanza,/ llenando así mi vacío/ ¡Primero que nadie a Ti! Señora/.» Nombró a todas las hermandades de Gloria y las experiencias que ha vivido desde que fuese designada pregonera, de todo el cariño recibido estos meses, de las que ha aprendido y enriquecido aún más si cabe, siendo una persona que se entregó a estas hermandades en cuerpo y alma cuando fue delegada en el Consejo de Cofradías. Ha sido un canto a la madre de Dios, que es el tiempo en el que se encuentra Sevilla en estos momentos. Tampoco dejó de citar a los santos, como a San José, el padre del Señor o Santa Lucía, hablando de cuantas niñas casadas existen en la actualidad menores de edad. Quiso ser reivindicativa ante algunas lacras sociales que padece la humanidad en la actualidad y donde ha pedido en su pregón que los cofrades, que son parte muy importante de la iglesia, luchen de manera conjunta para acabar con todas ellas. No faltó su juventud, el futuro de las hermandades pero el presente para muchos. Milagros ha sido un estandarte en el mundo de las cofradías durante su etapa en el Consejo, dando formación, culto y caridad a todos ellos de manera conjunta, una forma de dejar el futuro asegurado en las corporaciones. Reivindicó la labor de las hermandades en las parroquias, en los barrios y en las collaciones, algo fundamental para mantener viva la llama del Señor y la Virgen, y donde hay tanta falta de fe, como las palabras que tuvo a la Candelaria de Madre de Dios, corporación muy humilde que lucha día a día por mantenerse con esas estructuras económicas y sociales tan difíciles en los Tres Barrios. Puso a esta institución como ejemplo por la labor tan grande que hacen las cofradías a diario en su feligresías y lugares necesitados. «Eres sarmiento que brota,/ eres la lumbre que alumbra/ a los corazones rotos./ Eres refugio de vida,/ siembras amor y comprensión./ Rafael ya está contigo,/ a tu lado no lo dejes,/ bajo tu manto ampáralo./ A todos das esperanza,/ al ávido, solidaridad;/ al doliente, consuelo;/ al emigrante, cobijo;/ al enfermo, fortaleza;/ al perseguido, justicia;/ al parado, gallardía/ al sediento, agua de vida./ Candelaria ¡Qué grande eres!/ Madre de Dios./ Candelaria, luz y aurora/ protectora de los dolientes,/ protege a los niños de reveses /con tus maternas bendiciones./ En ti confiamos nuestra vida,/ nuestra esperanza y alegría,/ Madre de Dios, Candelaria,/ escucha nuestras plegarias./ Madre de Dios Candelaria,/ bendita eres Virgen pura,/ con tu amor nos enseña./ Virgen pura y celestial,/ eres Madre Inmaculada,/ tu mirada reluce paz./» No faltó el toque Hiniesta en la música. A la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla le acompañó la coral de la Hiniesta y algunos componentes de la agrupación Santa María Magdalena de Arahal, una formación que significa mucho para la pregonera y que durante tantos años escuchó cuando era fiscal del paso del Cristo de la Buena Muerte. Como no podía ser de otra forma, la pregonera cerró su intervención con la Virgen de la Hiniesta, 'La gótica', como es conocida por todos. Es su gran devoción, una imagen que en pocos días estará en el mismo sitio donde se celebró el pregón para conmemorar el 50 aniversario de la coronación canónica. «Hiniesta, me llamas soy consciente y acudo de nuevo a casa, a tu llamada, junto a ti, muchos se han ido a lo largo del camino ¿Cuántos recuerdos y añoranzas? Quisiera decirte Madre que no me olvides en mis pesares, en mis cuitas y en mis peores pensamientos no me abandones. Madre ayúdame en los momentos difíciles y dame la fuerza necesaria para continuar con mi senda llena de obstáculos y de tribulaciones; aunque para sufrimiento los del Cristo de la Buena Muerte que vino al mundo para redimirnos. Flor de retama, María/ Ayúdame, no me dejes./ Tu voluntad es la mía,/ indícame el camino./ Tú que todo lo puedes, /ayúdame a decidir, / dime cómo proceder,/ para servir a tu Hijo./ Eres flor de matorral/ silvestre como tu amor/ flor pequeñita y fuerte /como decía el padre Beltrán:/ Sois Pozo dulce sabroso/ Que repiquen las campanas/ de la torre de San Julián/ Que tañen las campanas/ que la Hiniesta Gloriosa/ Patrona de Sevilla/ está en la ojiva de San Julián/sale en divina procesión/ hacia la Casa Consistorial/ costaleros alargad la chicotá/ hacia el convento de Santa Paula,/ las jerónimas en clausura/ esperan a la Flor de Retama/ Que repiquen las campanas,/ que toda Sevilla sepa,/ que la Hiniesta con amor/ va a recibir al Santísimo/ en un majestuoso altar/ para bendecir a Sevilla,/ como Protectora y Bienhechora./ Mientras su Niño sonríe/ al paso del Verbo Divino./ Que tañen las campanas,/ tu barrio te llama, Hiniesta/ Vente pronto, Flor de Retama/como dice la sevillana:/ San Julián es un barrio/que por ti suspira / Madre Hiniesta, pura y bendita,/ con tu manto de retama en flor, /el azul del cielo reflejas,/ en cada rincón de tu alma./ Tu figura es delicada y fina, / como el rocío en la mañana,/ y en cada paso que das, Divina,/ tu esencia de amor se derrama./ Hiniesta, flor de tu barrio,/ tu mirada es tierna y serena,/ con tu dulzura, abres el tiempo,/ donde la fe y esperanza germinan./ Que tu amor nos cubra con ternura,/ en días grises y en noches oscuras,/ y que nunca nos falte tu dulzura,/ en los pasos que demos sin cordura./ Madre Protectora y Bienhechora,/ en tus brazos de amor todo se cura./ Tu cuidado maternal nos asegura/ en nuestras tempestades y ventiscas./ Patrona Gloriosa Coronada,/ áncora de amor y de fortaleza./ bendícenos con tu amor eterno. / Estrella Sublime,/ Madre Hiniesta. ¡¡Salve María!!