Un comunicado en el que se trasluce frustración y bastante malestar y no sólo con el líder del PSOE de León -algo ya habitual-, sino también con Ferraz y con el propio Gobierno de España. Es lo que compartió ayer el secretario general del PSCL, Luis Tudanca, dos días después de que la Diputación aprobara con los votos de los socialistas la moción que pide la creación de una autonomía propia conformada por León, Zamora y Salamanca. El burgalés se desahogó en una especie de 'carta a la ciudadanía' -aunque con mensajes en clave- en la que las 'flechas' más fáciles de identificar iban dirigidas al también diputado leonés, Javier Alfonso Cendón, el mismo que le está provocando en los últimos meses los más agudos dolores de cabeza. A él le traslada varias «reflexiones» una vez conocido el 'visto bueno' a la iniciativa. En primer lugar, le recrimina que «cuando uno abre una puerta, debería saber dónde conduce». Pero va más allá al señalar que «no quisiera pensar» que «la decisión -sobre el 'si' a la moción- no esta meditada o sólo busque hacer ruido y engañar y frustrar a los leoneses» cuando «en el corazón de muchos de ellos» está «la aspiración de tener otra Comunidad».Casi como si fuera una broma con poca gracia, destacó también que desde las filas socialistas en León se ha «defendido en cuestión de semanas» que haya «una comunidad con dos fiestas, dos comunidades con Región Leonesa y Castellana, dos comunidades con un encaje diferente para El Bierzo, dos comunidades con León sólo y dos comunidades con Asturias» recogiendo así propuestas lanzadas recientemente por Cendón, por el alcalde de León, José Antonio Diez, y por el presidente de la Diputación, el berciano Gerardo Álvarez Courel, uno de los que dio el 'si' a la iniciativa rupturista cuando no mucho tiempo atrás la criticaba sin ambages. Para el burgalés, «es tan confusa» la situación que la moción del miércoles «la votaron a favor algunos que la habían rechazado previamente y otros, como el portavoz del PP, ha dicho que apoyará la autonomía propia para León apenas horas después de rechazarla».En otra puya al contenido de la propuesta leonesista, considera «obvio» que León «no puede ni debe hablar más que por León» al asegurar que «el sentimiento» en el Bierzo es diferente y «es muy débil en Zamora y Salamanca -a los que se incluye como parte de la 'neocomunidad'- y deben tener voz propia». De ahí que asegure que él sí es «prudente» y presuma de que «nunca he buscado ni buscaré enfrentamientos», algo de lo que parece culpar a los compañeros que han votado esa iniciativa. Antes de las quejas más evidentes, Tudanca desliza otras de forma más subliminal. Arranca así el inhabitual comunicado destacando que la postura del PSOE de León, de Castilla y León y de España «se ha establecido en nuestros congresos» -y no coincide con la posibilidad de 'romper' una Comunidad-, para asegurar «entender y respetar» y considerar «legítimo» (no es casualidad y tiene cierta 'gracia' e intención que precisamente sean los tres términos utilizados el jueves por los ministros Óscar Puente y Ángel Víctor Torres) la «aspiración de León», aunque «no pensara que fuera el camino». Como «conocedor» de León, al que «vivo y siento desde hace muchos años», destaca que ese sentimiento «no es nuevo» y «existe desde el principio de la democracia en todos los partidos y en toda la sociedad». De hecho, y ahí viene una nueva 'cornada', recuerda cuando el alcalde de León, «en solitario» en 2019, «inició este proceso y hubo quienes quisieron apartarle de la candidatura» -en referencia de nuevo a Cendón y quizás apuntando más arriba-, «mientras yo nunca lo hice porque siempre he tenido una magnífica relación con él y con cuantos, en mi partido, desde siempre han apoyado la causa leonesista». Tudanca concluye, más resignado que convencido, que él no será «quién frustre los legítimos sueños de muchos leoneses», por lo que da por «abierto» un camino que «el propio Gobierno de España ha considerado legítimo», señala también con cierto tono de crítica posiblemente por no haber contado con él ni para esta propuesta ni para otras decisiones recientes. «Ahora toca esperar» a lo que suceda en el Congreso de los Diputados, «que debería pronunciarse». En todo caso, ya avisa, de que «si se reinicia el estado autonómico, estoy seguro de que otros se sumarán a estas reivindicaciones» y «quizás es el momento de ser coherentes y valientes».Para concluir, y tras culpar «a los gobiernos del PP» del «deterioro demográfico de León» y considerar que en esta provincia «los problemas son muchísimos más graves» que en otras, «cuando llegue el momento la posición del partido en un asunto de especial trascendencia deberán fijarla nuestros militantes mediante una consulta tal y como establecen nuestros estatutos» y «la voz de los socialistas decidirá».
