Los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor, más conocidos como ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) , son un conjunto de innovadoras soluciones tecnológicas que se integran en los vehículos para mejorar la seguridad tanto de conductor y pasajeros como de otros ocupantes de la vía, incluidos peatones y ciclistas, además de mejorar la experiencia al volante. Actúan con distinto rango de autonomía respecto al conductor y son capaces de intervenir en diversos sistemas de nuestros vehículos, como los frenos/acelerador, dirección, señalización, etc. Los fabricantes de vehículos los han ido incluyendo progresivamente en sus lanzamientos de gama superior en forma de extra y, poco a poco, han ido alcanzando a las gamas de entrada. En el ámbito normativo, fue en 2019 cuando la Unión Europea (UE) aprobaba el Reglamento de Seguridad que recogía la nueva regulación de requisitos de seguridad general de los vehículos, de la protección de sus ocupantes y de los usuarios vulnerables de la vía pública. Ahora, en el mes de julio de 2024, todos los automóviles comercializados en la Unión Europea tienen que incorporar ocho nuevos sistemas ADAS : la Frenada autónoma de emergencia (AEB), la Alerta de cambio involuntario de carril (LDW), el Asistente de velocidad inteligente (ISA), la Interfaz para Inhibidor de arranque con alcoholímetro, un Detector de somnolencia (DDR), la Señal de frenado de emergencia, el Detector de marcha atrás (REV) y la Caja negra (EDR). Estas son las principales dudas relacionadas con la normativa europea y con los nuevos asistentes. Solo tienen un alcoholímetro integrado los autobuses de las categorías M2 y M3 y no pueden arrancar sin superar una prueba. Los turismos tienen la preinstalación del sistema –un hueco–, pero su obligatoriedad y los plazos de aplicación dependerán de lo que decida cada país miembro de la Unión Europea. La normativa hace que sea obligatorio que estos sistemas estén homologados para los coches nuevos a partir del 7 de julio, pero la mayoría de los vehículos ya se habían anticipado a esta normativa en los últimos dos años y ya contaban con los sensores necesarios. El cambio se notará especialmente en las gamas más bajas de los fabricantes de coches. Como estos sistemas ya llevan dos años homologados para los coches que se venden en 2024, el precio adicional que suponen los ADAS ya está integradro en el de los vehículos nuevos. En 2022, el precio medio fue de 21.829 euros y en 2023, fue de 23.666, un incremento del 8,2%. En 2024, la tendencia es a más. Los ADAS obligatorios lo son porque reducen los accidentes, lo que en teoría se traducirá en menos visitas al taller –la DGT estima que podrían mitigarse en un 40% los accidentes–. Sin embargo, las reparaciones se hacen sobre elementos más complejos, como sensores y cámaras que tienen que ser recalibrados. Desde la Asociación Americana de Automoción estiman que el precio aumentará un 37,6%. Desde AXA se muestran categóricos: «Un vehículo más seguro siempre tendrá una póliza más barata», porque permite reducir la parte correspondiente de seguridad civil, lo que contrarresta el mayor coste de reparación de las piezas. En el comparador de seguros Rastreator señalan que se equilibrarán los factores y no habrá una bajada de precios de forma inmediata en julio. Aunque cada vez más pulidos, los ADAS pueden fallar y se han dado casos de frenazos de emergencia en situaciones donde no eran necesarios. Si se produce un accidente, la única manera de demostrar de quién fue la culpa es a través de la caja negra, otro sistema obligatorio que registra datos continuamente. Sin embargo, el conductor será el responsable por defecto. Los sistemas de asistencia pueden ser intrusivos y un 22% de los conductores afirmaron desactivar el sistema de mantenimiento de carril. Para anularlos, la norma establece que se tiene que «seguir una serie de pasos»: entrar en submenús. Por desactivarlos no pasa nada, salvo que será imposible argumentar que la responsabilidad de una mala maniobra no recayó en ti. Los sistemas de asistencia son tecnologías cada vez más sofisticadas, y mejoran con cada generación. Sin embargo, en momentos de baja visibilidad, concretamente durante el amanecer y atardecer, un estudio desveló que los vehículos son hasta cinco veces más propensos de sufrir una colisión. En estos casos, es mejor la capacidad de decisión de un humano. Según la Dirección General de Tráfico DGT «la seguridad vial y la experiencia de conducción han registrado un avance significativo desde que los vehículos empezaron a integrar de serie los primeros sistemas de asistencia al conductor». Hoy, la normativa obliga a la incorporación de algunos de ellos en las nuevas homologaciones, pero todos suponen un salto hacia delante en la reducción del número y gravedad de los siniestros de tráfico. Conozcámoslos.
