Las materias primas críticas adquieren hoy un valor estratégico hasta el punto de que Italia vuelve a abrir sus minas, abandonadas hace décadas, para abastecerse de minerales fundamentales. Las llamadas materias primas críticas son el litio, paladio, neodimio, cobalto, litio, tantalio, entre otras. El Gobierno de Giorgia Meloni aprobó en Consejo de Ministros hace tres semanas un decreto ley que «contiene disposiciones urgentes sobre materias primas críticas de interés estratégico». Tras la reunión del Ejecutivo, el ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, explicó que «hay algo absolutamente estratégico en nuestro subsuelo y el decreto adapta la legislación nacional sobre el sector minero a los objetivos y estándares europeos en materias primas críticas». La urgencia de la que habló el Gobierno italiano es sentida en toda Europa. Viene dictada por el hecho de que estos materiales serán cada vez más necesarios para las empresas implicadas en la innovación, ya sea verde o digital. En la actualidad, Europa depende casi exclusivamente de las importaciones, en particular de China, para cubrir el 97% de sus necesidades en materias primas críticas. En este ámbito, el Viejo Continente no puede depender de naciones poco fiables (pensemos en el precedente del gas ruso, pero no sólo), con el riesgo de desabastecimiento o que se establezcan precios por las nubes. El decreto ley tiene como objetivo relanzar el sector minero italiano, prácticamente inexistente en las últimas décadas. La historia de la minería italiana se vio interrumpida alrededor de los años 70, dado su alto impacto ambiental y su elevado coste. Italia dispone en su territorio de 16 materias primas críticas de las 34 que figuran en el listado de la UE. La UE aprobó en marzo el reglamento sobre las materias primas críticas (European Critical Raw Materials Act), explicando que la demanda de la UE de metales básicos, materiales para baterías, tierras raras, etc., aumentará exponencialmente a medida que la UE abandone los combustibles fósiles y cambie a sistemas de energía limpia. Este reglamento fija algunas directrices: una lista distingue entre 34 materiales críticos y 17 estratégicos, de los cuales al menos el 10% debe proceder de extracción local, el 25% tiene que proceder del reciclado de materiales y el 40% debe procesarse en la UE. Hay quienes estiman que el 38% del PIB nacional italiano ya proviene de materias primas críticas y que Italia puede obtener hasta el 32% de sus necesidades del reciclaje, es decir, sobre la extracción urbana que permite recuperar materias primas críticas a partir de residuos conocidos por todos como los RAEE, residuos eléctricos y electrónicos como smartphones, lavadoras y tablets. Un estudio reciente de Erion (consorcio líder en Italia en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) explica que «más del 87% del consumo de recursos en la UE todavía depende de materias primas vírgenes. Lamentablemente, hoy los modelos de negocio innovadores de la economía circular en Europa registran una penetración media de entre el 5% y el 10%», concluye el estudio de Erion. El decreto ley del Gobierno Meloni «representa ciertamente un paso muy importante, muy orientado hacia las actividades extractivas y menos hacia la promoción del reciclaje», explica Filippo Brandolini, presidente de Utilitalia, una federación de las empresas que operan en los servicios públicos del agua, el medio ambiente, la electricidad y el gas. Brandolini advierte que «las plantas de recuperación y reciclaje de estos materiales tienen problemas de sostenibilidad económica y por eso la cuestión del apoyo financiero es central». Para la extracción de las materias primas críticas, el Gobierno italiano dará prioridad a las minas antiguas. El plan de recuperación de esos yacimientos debe demostrar la sostenibilidad económica y ambiental de todo el ciclo de vida de las operaciones. Este mes se publicará el mapa minero actualizado, mientras que los nuevos descubrimientos y campañas de análisis deberán publicarse antes del 24 de mayo de 2025. «Tenemos ya algunas solicitudes de producción pero primero necesitamos tener una cuenta de los yacimientos. También debemos comprender la conveniencia de la extracción de tal o cual material en comparación con los costos en otros países europeos», ha explicado el ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin. «Tenemos grandes yacimientos de cobalto, en particular una parte importante en los Apeninos, entre Piamonte y Liguria. Será cuestión de evaluar las condiciones de extracción caso por caso», concluyó. El decreto ley establece un nuevo sistema de compensaciones económicas para los concesionarios de las minas con proyectos estratégicos, que se pagarán cada año. La dotación inicial para el plan es de 1.000 millones.