Life, la estación espacial inflable que podría albergar hoteles en un futuro

La compañía Sierra Space da un paso en la carrera por conquistar el espacio con su nueva propuesta de estación espacial comercial LIFE , un concepto pionero que cambiará la forma en que los humanos viven y trabajan en el espacio. Su diseño es un testimonio de ingeniería de vanguardia gracias a su carcasa de presión inflable compuesta de tejido Vectran, material que se vuelve más fuerte que el acero cuando se infla en órbita. Esta opción garantiza la seguridad y comodidad de los miembros de la tripulación. El primer prototipo es una gran estructura de tres plantas y 9 metros de diámetro en el que se pueden acomodar hasta cuatro personas con espacio adicional para experimentos científicos, equipos de ejercicio, un centro médico y un sistema Astro Garden , que puede cultivar productos frescos para los astronautas en misiones de larga duración. Además, desde la compañía tienen pensado lanzar diferentes tamaños que alcanzarán los 19 metros de diámetro. Este hábitat aprovecha las condiciones únicas de gravedad cero ofreciendo un entorno óptimo para experimentos y procesos que se benefician de este entorno de microgravedad distinto. La idea es que una vez se pruebe con astronautas y con este tipo de objetivos se acabe creando viviendas en el espacio u hoteles. La cápsula está preparada para la ocupación humana prolongada, tanto para misiones en órbita terrestre baja, como para los exigentes desafíos de los viajes de larga duración, como la ocupación de la superficie de la Luna y Marte. Por otro lado, esta compañía está trabajando con Blue Origin , de Jeff Bezos , para lanzar una estación espacial comercial que espera abrir en 2030 y que incluye futuras versiones de Life para albergar un restaurante y un hotel de puro lujo. Gracias a su contrato con la NASA, Sierra Space pretende sustituir la Estación Espacial Internacional por este nuevo concepto. Para llegar hasta aquí han diseñado un avión espacial bautizado como Dream Chaser Tenacity , un modelo capaz de soportar temperaturas superiores a los 3.000 grados durante el reingreso manteniéndose frío al tacto unos minutos después del aterrizaje que incorpora un sistema de vuelo autónomo de última generación.