Miles de personas han asistido a las ceremonias para conmemorar el 29° aniversario del genocidio de bosnios musulmanes en Srebrenica , ocurrida en julio de 1995. Un genocidio al que la ONU decidió hace dos meses consagrar un Día Internacional de Memoria. Durante la ceremonia, se han llevado a cabo los funerales de 14 personas asesinadas durante la matanza, cuyos restos fueron encontrados e identificados en el último año. Entre las víctimas enterradas se encuentra Beriz Mujic, un adolescente de 17 años, cuyo hermano y padre también fueron asesinados, según los datos del Instituto Bosnio de Personas Desaparecidas. El 11 de julio de 1995, meses antes del fin de la guerra de Bosnia (1992-95), las fuerzas serbias de Bosnia-Herzegovina entraron a Srebrenica -una zona protegida por cascos azules de la ONU- y mataron a cerca de 8.000 adolescentes y hombres musulmanes. Este crimen, la peor masacre ocurrida en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, fue calificado de genocidio por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) y por la Corte Internacional de Justicia (CIJ). «Cuando llega julio es difícil. Terminaron así solo porque tenían un nombre musulmán », ha lamentado Mevlida Hasanovic mientras rezaba al lado de la tumba de su hijo, que tenía 18 años cuando fue asesinado. Hasanovic, de 54 años, perdió una decena de familiares varones en la masacre, incluido su padre y su marido. Aún espera «al menos un hueso» de un hermano para que pueda ser enterrado. «Sus almas saben que estamos aquí junto a ellos. Cuando llego aquí, siento como si acabáramos de separarnos en Srebrenica», ha añadido la mujer afectada. La Asamblea General de la ONU decidió en mayo que el 11 de julio, sea el «Día Internacional de Reflexión y Conmemoración del Genocidio de Srebrenica de 1995», una resolución que fue criticada por Serbia y por los políticos serbiobosnios, que cuestionan que la matanza constituya un genocidio. Milorad Dodik, que dirige la entidad de los serbios de Bosnia, ha expresado que no reconocerá la resolución. Sin embargo, se ha solidarizado con los familiares de las víctimas: «Independientemente de nuestras diferencias, debemos mostrar respeto por el dolor y el sufrimiento que ha sufrido mucha gente de todas las naciones y religiones en Bosnia y Herzegovina», escribió en su cuenta de X. Un tribunal de la ONU condenó a cadena perpetua al dirigente político serbio bosnio Radovan Karadzic y el líder militar Ratko Mladic por crímenes de guerra, incluyendo el genocidio de Srebrenica. Casi 30 años después del genocidio, 6.988 víctimas de la matanza han sido enterradas , aunque muchos de los restos han sido encontrados incompletos, ya que para encubrir el crimen las fuerzas serbobosnias trasladaron los cuerpos de una fosa común a otra. Los restos fueron hallados en 87 fosas comunes, al tiempo que las autoridades continuan las búsqueda de «unas 1.000 personas» , según ha declarado una portavoz del Instituto para los Desaparecidos de Bosnia. Este jueves, los restos de Beriz Mujic, que fueron encontrados en la zona el año pasado, han sido enterrados junto a su hermano Hazim en el memorial de Potocari , a las afueras de Srebrenica. Kada Sikovic, acompañada por sus dos hijas y su hijo, se paró junto al ataúd de su esposo, Musan, con lágrimas en los ojos. Aunque hallaron algunos huesos de Musan en 2010, Sikovic no ha querido celebrar una ceremonia de entierro hasta que se encontraran más restos suyos: «Gracias a Dios encontramos algunos de sus huesos », ha afirmado Sikovic. La Unión Europea, un bloque al cual Bosnia-Herzegovina aspira a ingresar, ha calificado la matanza como «uno de los momentos más oscuros de la historia europea moderna». «No hay lugar entre nosotros para quienes niegan el genocidio , intentan reescribir la historia y glorifican a los criminales de guerra», afirmaron en una declaración conjunta el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, y el comisario europeo de Ampliación, Oliver Varhelyi. La negación del genocidio de Srebrenica y otros crímenes de guerra, así como la glorificación de los criminales de guerra, se castigan desde 2021 con cinco años de prisión , pero hasta ahora no se ha dictado ninguna condena.