Decenas de personas han participado este sábado en una cadena humana , convocada por la plataforma SOMOSMEDITERRANIA, organizada en las playas valencianas de Almardà, Corinto y Malva-rosa de Sagunto, para mostrar su «compromiso y tristeza» por el «deterioro» de la costa y exigir «soluciones duraderas y sostenibles para su regeneración urgente». La presidenta de la Asociación Vecinal de las Playas de Almardà, Corinto y Malva-rosa, Amparo Peris, ha subrayado la «necesidad de un plan ambicioso por parte del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) para frenar la preocupante erosión que amenaza el litoral español». Esta iniciativa forma parte de una acción a nivel nacional en la que participan 53 asociaciones del litoral español y tiene como objetivo reclamar la regeneración urgente de las costas, ha indicado la Asociación Vecinal de las playas de Almardà, Corinto y Malva-rosa en un comunicado. La concentración ha contado con la participación de los vecinos de las localidades afectadas y la presencia de representantes políticos del Ayuntamiento de Sagunto. En este sentido, la asociación vecinal ha destacado la importancia de «unir esfuerzos para defender el litoral». «Estamos muy agradecidos de todos los participantes de la cadena humana y del apoyo de los representantes políticos. Seguiremos trabajando codo con codo con la plataforma SOMOSMEDITERRANIA para que el Ministerio actúe de urgencia en nuestras playas», ha asegurado Peris. Desde la asociación vecinal han remarcado que las playas de Almardà, Corinto y Malva-rosa han sufrido un «grave deterioro» en los últimos años por «diversas causas, como la construcción del puerto de Borriana y de espigones al norte, además del expolio de arena y gravas para la construcción de los espigones de Almenara». «Además de la falta de sedimentos en los ríos, retenidos por presas, embalses, espigones y otras barreras y del impacto del cambio climático que acelera los procesos erosivos», han agregado. Con esta acción, los vecinos y usuarios de las playas del norte de Sagunto han reclamado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la «inmediata puesta en marcha» del proyecto de regeneración de las playas, que incluye el vertido de un millón de metros cúbicos de arena y la regeneración del cordón dunar. «Este proyecto, paralizado desde el 20 de junio de 2023, corre el riesgo de perder la financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea si no se ejecuta a tiempo», han alertado. Entre los asistentes, el diputado del PP en las Cortes Valencianas Ignacio Aleixandre ha pedido «una nueva ley de costas que verdaderamente sirva para la protección del litoral y que el Gobierno de España ejecute proyectos de protección de la costa». «El dominio público se protege, no se abandona como está haciendo -el presidente del Gobierno, Pedro- Sánchez, por eso es necesario una nueva ley de costas a nivel nacional para las personas y el medio ambiente», ha sostenido. En este sentido, ha señalado que desde el PP se han sumado a la cadena humana porque las playas de la Comunidad Valenciana «están sufriendo un importante deterioro que amenaza con su desaparición». «Estamos aquí apoyando a decenas de vecinos y propietarios que ven peligrar su patrimonio o sus negocios por culpa de estos gobiernos de izquierdas que maltratan nuestras playas, nuestro turismo y nuestras costas ; no les importan nuestras playas, ni la sostenibilidad de nuestro medio ambiente», ha denunciado. «El Consell va a poner en marcha mecanismos de defensa de nuestra costa para defendernos del ataque de la administración del Estado al litoral de nuestra tierra», ha reivindicado, al tiempo que ha recalcado que «se trata de mitigar en la medida de lo posible los efectos perniciosos de la ley estatal en el ámbito autonómico». Aleixandre ha remarcado que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, «está dando la batalla por cada metro de arena, desde el equilibrio, con sensatez y sin demagogias, con sentido común y sin dogmas, con un entorno que puede ser disfrutable y sostenible al mismo tiempo». «Nosotros queremos playas vivas, con vida y cuidadas. Se trata de compatibilizar el derecho a la propiedad con la actuación para preservar y proteger la costa», ha concluido.
