La Policía Local pone fin a un problema histórico en el Centro de Sevilla

La Policía Local de Sevilla de la zona Centro contará con un nuevo aparcamiento reservado para los vehículos policiales en la calle Calatrava, poniendo fin así a un problema de acceso a sus puestos de trabajo que venían sufriendo desde hace años. La comisaría de Policía Local está ubicada en la calle Crédito , a escasos minutos de la Alameda de Hércules, una zona bien conocida por todos los sevillanos por las dificultades que presenta para estacionar. Esta falta de plazas de aparcamiento afectaba inevitablemente a los coches policiales que correspondían a esta comisaría, que además carecían de un lugar reservado para ellos. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Sevilla, aprobó el pasado viernes en la Junta de Gobierno la cesión de una nave situada en la Calle Calatrava que hasta ahora pertenecía al Instituto de Cultura y Artes de Sevilla (ICAS). El lugar, situado justo al lado de la calle Crédito, será el nuevo aparcamiento de patrullero s que facilitará enormemente la labor de los agentes. Anteriormente, los vehículos policiales dormían en la calle Santa Clara , próxima a la comisaría de Crédito, pero implicaba la necesidad de tener efectivos custodiando los coches para evitar que sufrieran actos de vandalismo. Para no tener que invertir en esa vigilancia, se habilitó un aparcamiento en Plaza de Armas, que evitaba que pasaran la noche en la calle pero es una zona relativamente lejana a la calle Crédito. Los policías se veían obligados a andar unos 20 minutos hasta llegar a los coches patrulla, creando un nuevo dilema en cuanto al lugar donde uniformarse. Al hacer el recorrido de uniforme, muchos viandantes les paraban continuamente impidiendo que llegaran a Plaza de Armas y haciendo que la jefatura esperase a que estuvieran disponibles. Si para evitarlo se desplazaban sin uniforme, cuando ocurría una emergencia se veían obligados a actuar vestidos de calle ; lo que provocaba situaciones difíciles como tener que intervenir en un asunto de violencia de género, en los que ha habido víctimas que desconfiaban de los agentes por no llevar uniforme.