A menudo se abren conflictos institucionales entre países por cuestiones de todo tipo pero en pocas ocasiones el problema de todo es un plato . Y esto es lo que está ocurriendo, en los últimos tiempos, entre Alemania y Turquía a costa del típico doner kebab . Sí, el rollo de carne picada está siendo objeto de una picante disputa. El plato, es sabido, es de origen turco. Su receta no tiene grandes secretos , más allá de las especies y la salsa que cada local le pone. Con unos orígenes muy humildes, consta de carne (pollo, ternera o cordero, en función de las culturas) asada con una máquina especial que no deja de girar. Cuando está asada ésta se corta finamente y se mete en un bocata con pan (sea de pita, para hacer un kebab, o con una tortita, para ofrecerlo en formato durum), lechuga, tomate y cebolla. Esta simple receta, que cada no se personaliza a su manera, hizo que su fórmula se expandiera por todo el mundo. Lo hizo primeramente en Alemania, donde gracias a su gran comunidad turca llegada en los años sesenta esta comida se adentró y se ha convertido en un plato muy apreciado y tan amado con los frankfurts, seguramente como ha ocurrido con otros platos regionales como la pizza o el sushi. La historia no tendría más si no fuera porque hace un tiempo desde Turquía se intentó obtener un estatuto de protección para este popular bocata. Al saberlo, Alemania está tratando de evitarlo y la cuestión ha llegado a las instituciones europeas . La polémica, seguramente no sería tan vistosa si no se hubiera iniciado entre instituciones y organismos públicos. Como explica AFP, la Federación Internacional de Doner (Udofed) , con sede en Turquía, pidió recientemente a la Comisión Europea conceder al doner kebab la denominación de Especialidad Tradicional Garantizada (ETG). La Udofed lo hizo en base a documentación histórica, como manuscritos de 1546 que ya hablan del doner durante el Imperio Otomano. Argumentaba además características específicas del tipo de carne a usarse o las especies, pero también el cuchillo necesario para hacer los cortes perfectos. Allí, solía comerse directamente del plato, sin pan de por medio. La cuestión, como recuerda AFP, levantó ampollas en Alemania, que siente que el doner, y su versión con pan plano, es un símbolo de su comunidad turca. Incluso se dice que el kebab como tal es « un invento de Berlín », tal y como aseguran desde la página web oficial de la ciudad. La Asociación de Fabricantes de Doner en Europa (ATDID) destaca que dos tercios de sus ventas en Europa se dan en Alemania. «El doner kebab pertenece a Alemania. Todos deberían poder decidir por sí mismos cómo se prepara y se come aquí. No es necesario recibir orientaciones de Ankara », ha llegado a asegurar el ministro de Agricultura, Cem Ozdemir, hijo de inmigrantes turcos y que se sorprendió con la petición turca. Así, las autoridades alemanas ven imprecisa y contradictoria la propuesta de la Udofed pero lo que más les preocupa es el efecto que podría llegar a tener la aceptación de la petición en la restauración alemana. Algunos temen problemas legales y de transparencia, y sea por lo que sea Alemania ha acabado presentando una objeción ante la Comisión Europea. Algunos de sus chefs recuerdan, además, que el kebab ya se come por todo el mundo y que Turquía no puede pretender decidir cómo debe elaborarse. Ahora, la Comisión Europea cogerá la sartén por el mango y deberá decidir si el doner pasa a ser una especialidad tradicional garantizada en base a la petición turca o puede seguir siendo un plato de alcance mundial. Si se declara admisible la objeción a la postulación turca, las dos partes tendrán seis meses para llegar a un acuerdo .