En Alberto Fernández hay que confiar siempre. Su enorme calidad con la escopeta en la mano, su pasmosa tranquilidad y el modo en que afronta las competiciones reclaman uno o varios votos de confianza. Sin embargo, no solo necesitará este martes una jornada brillante para meterse en las finales; también dependerá de que sus rivales fallen. Y a este nivel eso no suele ser buena señal. La competición de tiro olímpico de los Juegos se celebra en Chateauroux, un modesto pueblecito de la Francia rural situado a 300 kilómetros de París, pero en donde se encuentra uno de los mayores complejos de tiro de Europa. En este lugar se hallan concentrados desde hace días los cuatro españoles que participan en esta disciplina, todos ellos en la modalidad de foso olímpico ('trap' en inglés). Este lunes se han celebrado las tres primeras rondas de la clasificación masculina. En cada una de ellas se debían abatir 25 platos. Las esperanzas españolas estaban puestas, sobre todo, en Alberto Fernández, medalla de oro en foso mixto (formando equipo con Fátima Gálvez) en los Juegos de Tokio. El tirador madrileño tuvo una mala primera ronda, con dos ceros, y la reacción posterior –hizo un pleno en la segunda tanda– no fue suficiente para garantizarse un sueño plácido. En la tercera y última manga abatió 24 platos, lo que le dejó con 72 puntos, en la posición número 14. No todo está perdido, pero sí muy difícil. Quedan las dos últimas rondas, que se disputarán mañana por la mañana, y dos platos le separan de la cabeza , que ocupa el sueco Rickard Levin-Andersson. El otro español en liza, el joven Andrés García (Aliaguilla, Cuenca, 2004), campeón mundial y europeo júnior, afrontaba su primera cita olímpica y tal vez los nervios le atenazaran en su primera ronda, en la que hizo tres ceros. Luego se repuso admirablemente, hasta cerrar su participación de hoy con un pleno en la tercera manga. En total, se ha quedado con 71 puntos, en el puesto número 18, lejos de los puestos que dan acceso a la fase final. La competición se reanuda este martes a las nueve, con la disputa de las dos últimas mangas clasificatorias. Los seis primeros competirán por la tarde por las medallas. La prueba femenina tendrá lugar un día más tarde, con la participación de Mar Molné y Fátima Gálvez , una de las favoritas para colgarse medallas. En esta ocasión Alberto y Fátima no podrán revalidar su oro olímpico porque del programa se ha eliminado la competición de foso mixto. «Bueno, al menos eso nos garantiza el récord olímpico», bromeó Alberto en su comparecencia ante los medios.