Una turista alemana se abría paso entre la gente y preguntaba el porqué de tanto revuelo enfrente de la catedral de Palma de Mallorca. «Es nuestro querido Rey de España» , le respondió Tomeu Berga señalando el póster con la imagen de Felipe VI que promocionaba la concentración. La mujer pidió sumarse desde primera fila y gritó «Viva el Rey» mientras se guardaba el cartel tamaño DIN A3 de recuerdo en la mochila que llevaba en la espalda. Cada mes de julio, haga mucho calor o demasiado calor los 'fieles' al Rey Felipe VI no fallan a su cita a las puertas de La Almudaina . Es un clásico del verano. Desde las nueve de la mañana hasta la una del mediodía se 'atrincheran' entre el Palacio y la Catedral para recibir al monarca entre aplausos y vítores para demostrarle que es «bienvenido a Mallorca». Son apenas unos segundos de caluroso recibimiento mientras el coche oficial entra al Palacio para llevar al monarca a la audiencia con las autoridades locales en su primer día de vacaciones en la Isla pero aseguran que él es consciente y lo agradece . «Viva el Rey» y «Viva España», claman los asistentes debajo de la Puerta del Ángel de la Catedral. Después esperan tres horas hasta que Don Felipe se marcha, momento en el que suele tener un gesto con ellos. «A la salida suele bajar del vehículo y nos saluda», cuenta Tomeu Berga, presidente de Societat Civil Balear, una de las entidades que cada año convoca esta concentración en apoyo a la Familia Real y a la Monarquía. Cuenta que lo hacen desde hace seis años para contrarrestar las críticas de «grupos minoritarios» que hacían constantes desprecios a la Familia Real y cuestionaban el uso del Palacio de Marivent como su residencia de verano. «Era una injusticia y una mentira total como se ha demostrado a partir de entonces porque quienes creían esto han desaparecido y nosotros seguimos diciendo que la sociedad mallorquina está agradecida y les espera cada año», sostiene Berga como portavoz de Societat Civil Balear, la Hermandad Monárquica Nacional de España, Concordia Real Española, la Federación de Vecinos Ciutat de Palma, Foro Baleares y Convivencia Cívica. Son una agrupación de entidades civiles sin ánimo de lucro que no pertenece a ningún grupo político y que «da apoyo sin fisuras a la visita de los Reyes en Mallorca para que sigan veraneando aquí por el bien que hacen a la difusión de la imagen de Mallorca en el mundo», añade José Fernández García, presidente de la Hermandad Monárquica Nacional de España. Esta asociación regala al monarca una ensaimada de un metro de diámetro cada año por su cumpleaños el 30 de enero. «Siempre hablamos de ello y está agradecido», afirma su presidente, que avanza que el próximo 2 de agosto se inaugurará una exposición con retratos del Rey en el Centro Cultural La Misericordia de Palma. El objetivo es que los Reyes « sientan el cariño de los mallorquines en este recibimiento que les hacemos y que les seguiremos haciendo», reivindican los promotores de la tradicional concentración. Les preocupa que se generalicen las manifestaciones «radicales y minoritarias» que no se corresponden con una sociedad moderna, tolerante y respetuosa con el marco constitucional, con la cultura y la idiosincrasia de Baleares. En esta línea, la presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens, también trasladó en su audiencia con el Rey este miércoles la «estima y el respeto de los ciudadanos de Baleares» y le agradeció que siga visitando Mallorca cada verano, pese a que este año la estancia se interrumpirá por el viaje de los Reyes a París para asistir a los Juegos Olímpicos. Felipe VI es un amante del mar y tiene «muchas ganas» de participar en las regatas de la Copa del Rey de Vela MAPFRE, desveló la dirigente regional. En ningún momento se hizo mención al fallido nombramiento de la Princesa Leonor como Hija Adoptiva de Mallorca. La propuesta surgió de la Hermandad Monárquica de España y fue presentada en el Consell de Mallorca para la Diada de Mallorca de este año el 12 de septiembre pero finalmente no se aprobó por el veto del PSOE. Los socialistas de Mallorca se abstuvieron mientras en Zaragoza votaron a favor y apoyaron el reconocimiento a la Princesa como Hija Adoptiva de la ciudad. «Todavía no entendemos la postura de los socialistas de Armengol», critican indignados.