Un nuevo conjunto escultórico engrandecerá la Santa Cruz de la hermandad de Pasión de Córdoba

La procesión de la Santa Cruz de la hermandad de Pasión sigue adquiriendo esplendor. El artista cordobés Sebastián Montes está trabajando ya en el conjunto escultórico llamado 'Exaltación de la Santa Cruz'. El proyecto lo promueve el grupo joven de la hermandad y el 21 de septiembre se podrá ver en la procesión por las calles del Alcázar Viejo, según informaron tanto el artista como la cofradía. En la descripción de la obra se explica que tiene tres partes. La principal es la cruz arbórea , en madera de cedro «simulando así la corteza del madero», y policromada a base de pinturas de diferentes tonalidades , exceptuando los rotos de la corteza y los nudos que estarán dorados en oro alemán. Consta, como se aprecia en el boceto, de cuatro ráfagas en forma de rayos flamígeros, salientes desde los vértices de la cruceta, que estarán tallados también en madera de cedro y dorados oro con la finalidad de aportar luz. Los extremos de la cruz se conciben con remate de tres cantoneras de madera de cedro, doradas y en tonos carey, excepto la cantonera superior que, además, contará con una cartela con la inscripción de INRI. En la cruceta se incorporará un corazón rodeado por la corona de espinas que estará sujetada por dos golondrinas , que representa el escudo de la hermandad de Pasión. Tras la Cruz sitúa dos escaleras en madera de pino que estarán pintadas y en perspectiva. La segunda parte del conjunto es la peana , en madera de pino. Está compuesta por una estructura interna de madera y estará revestida por diferentes molduras. Se trata de una peana de carrete que irá decorada en mármol con molduras en oro y con textos de latín alusivos a la Santa Cruz, grabados en estuco y dorados. La frase del frontal de la peana es 'Ego sum via et veritas et vita' (Yo soy el camino, la verdad y la vida). La planta de la peana imita el terreno del Calvario , a base de piedras que estarán talladas en madera de cedro. Completa todo un pelícano alimentando a sus crías a los pies de la Santa Cruz y sobre el Monte Calvario. El ave está realizado en madera de cedro tallada y posteriormente dorada y estofada, y es símbolo del amor por las crías. La hermandad acoge «con alegría» esta iniciativa de sus integrantes más jóvenes, según subraya en el comunicado.