En estos días de verano son muchos los que aprovechan sus redes sociales para mostrar a sus seguidores sus vacaciones . Playas paradisíacas , escapadas para conocer capitales que están de moda o viajes a lugares exóticos y con vistas de ensueño son habituales y también otros aprovechan para mostrar destinos poco frecuentes. Nobik Dil es uno de estos influencers que suele mostrar viajes un tanto distintos en su cuenta de TikTok (@nobikdil ). Allí ha mostrado sus experiencias en Dubai, Israel, Palestina o India, con vídeos en los que además de explicar choques culturales y ahora está visitando Mauritania y ha explicado cómo son los coches allí, qué tal le están tratando los autóctonos y si el país es peligroso como algunos creen. Hace unos días Nobik también quiso mostrar el hotel en el que se estaba alojando . Su historia suma, en poco más de una semana, unos 2,8 millones de visualizaciones. « Este es mi hotel en Mauritania», empieza él el vídeo, en el señala una puerta que parece de un edificio en ruinas. Nobik no explica dónde se ubica pero por lo que se ve está en una calle de tierra, sin asfaltar. «Esta es la entrada », sigue el joven su vídeo, en el que se ve una zona con azulejos y una mesa, todo ello con un aspecto muy dejado. «Por aquí se sube a las habitaciones», continúa Nobik mostrando unas escaleras y un acceso exterior, con acabados anticuados y dañados. Nobik prosigue su visita guiada y muestra una amplia estancia sin ningún mueble que explica que es la sala a través de la que se accede a las habitaciones y también muestra una estancia en la que algunos inquilinos están comiendo, en una mesa sin mantel, con sillas de plástico y tres platos poco más. «Esto es el baño, compartido, y esto es la ducha, compartid a», añade Nobik, mostrando dos estrechas habitaciones: la primera tiene una pequeña pica y un espejo y un retrete, totalmente básico y sin jabón, toalla o papel de wáter y la segunda también cuenta con pica básica, un calentador y un plato de ducha, sin cortinas ni mampara alguna. El 'tiktoker' continúa en la cocina, que muestra por encima y que apenas tiene un camping gas, una mesa y un fregadero. Para acabar, Nobik va a su habitación, que tiene una mesa y dos sillas, para nada conjuntadas. Además, cuenta con una cama básica y una pequeña mesilla de noche, además de una ventana que está abierta, porque se entiende que no hay aire acondicionado. «Aquí está la terraza , con las habitaciones premium'», explica Nobik mostrando una zona resguardada en la que hay una especie de tiendas muy transpirables. Finalmente, el viajero desvela « lo mejor de todo: las vistas » y lo que le ha costado: «14 euros la noche». Su vídeo ha recibido múltiples comentarios: muchos usuarios han cuestionado cómo le puede costar eso tal estancia y han apuntado a que debería ser más barato. Otros le han comentado que en Mauritania «hay hoteles muy bonitos», mientras que hay quien le ha preguntado cómo carga el móvil.