Alemania lanza a sus ciudadanos a la caza del escarabajo japonés, capaz de arrasar praderas

Una sola larva puede terminar con toda una pradera. Por eso el hallazgo a finales de julio de los primeros escarabajos japoneses vivos en Baden-Württemberg, en el sur de Alemania, ha despertado la alerta temprana. Concretamente han sido capturados varios individuos machos en trampas de feromonas colocadas en varios puntos del país, según ha confirmado el Centro Tecnológico Agrícola Augustenberg (LTZ) en Karlsruhe. Las autoridades alemanas piden colaboración ciudadana para someter a tiempo al temido insecto y solicitan que se informe sobre cualquier sospecha de su presencia, tanto en cultivos como en jardines. En caso de encontrar alguno, piden que sea capturado y entregado a las autoridades en un recipiente bien precintado. El escarabajo japonés (Popillia japonica), originario de Asia, mide aproximadamente un centímetro de largo, tiene una cabeza metálica verde y alas marrones. Se distingue por cinco manchas de pelo blancas de cada lado del abdomen y dos manchas de pelo blancas en el extremo. Según el LTZ, las hembras prefieren poner sus huevos en áreas de pasto húmedo. «Las larvas que eclosionan de estos huevos se alimentan de las raíces del césped y causan graves daños a los prados y céspedes », explica Bernhard Schäfer, del Instituto Julius Kühn (JKI). El escarabajo japonés es considerado en la Unión Europea una plaga que ataca huertos, viñedos, bosques, espacios verdes y jardines. Se alimenta de más de 300 especies de plantas y deja las laderas despobladas, los cultivos esquilmados y las ramas desnudas. Además no cuenta en Europa con enemigos naturales y su reproducción es muy rápida. Estas circunstancias lo convierten en un enemigo peligroso y el Ministerio alemán de Agricultura ha hecho un llamamiento ciudadano, tanto a informar al servicio de protección fitosanitaria regional ante la más mínima sospecha y a extremar las precauciones en los viajes. Si alguien se topa con un escarabajo japonés, debe atraparlo, aislarlo y congelarlo por este orden . Sólo después debe proceder a fotografiarlo y enviar la fotografía cuanto antes y por correo electrónico a Pflanzengesundheit-kaefer@ltz.bwl.de, junto con la ubicación del hallazgo. El gobierno alemán pide además a los ciudadanos que regresen de vacaciones de regiones como el norte de Italia y el sur de Suiza , donde ya está presente, revisar minuciosamente sus vehículos y equipaje, y les recuerda que deben abstenerse de importar plantas, flores cortadas, verduras o frutas de estas regiones. El foco más preocupante por el momento es una colonia de escarabajos japoneses descubierta en Suiza, cerca de la frontera, lo que ha llevado al establecimiento de una primera zona de infestación en el distrito de Lörrach . Todo el material vegetal de este distrito ha sido sometido a una especie de confinamiento y debe permanecer en su ubicación hasta nuevo aviso. Las autoridades llevan a cabo un monitoreo más estricto en los mercados, en busca de hierbas, frutas o verduras en las que pudiera permanecer camuflado. «Desde 2021, se han registrado hallazgos individuales, con los insectos probablemente introducidos a través de camiones», indica la experta en salud vegetal del LTZ, Frauke Rinke, «se sospecha lo mismo en el caso actual, seguramente ha entrada a través de la importación de productos vegetales». El Servicio de Protección de Plantas ha aumentado inmediatamente el número de trampas en las áreas afectadas para asegurarse de que se trata de hallazgos aislados. Por el momento hay 82 trampas repartidas por el estado federado alemán de Baden-Württemberg, principalmente a lo largo de las principales rutas de tráfico y en lugares de riesgo, para prevenir la propagación y el establecimiento permanente de estos insectos. Las experiencias de países como Italia, con viñedos completamente invadidos en pocos días , muestran que el escarabajo japonés puede propagarse naturalmente y con facilidad hasta diez kilómetros al año durante los primeros pocos años. «Después es muy difícil controlar su expansión, así que debe ser evitado antes», enfatiza Schäfer, que considera que «seguramente ha llegado a Alemania como polizón en vehículos o junto con plantas y partes de plantas, como por ejemplo un ramo de flores», que podrían provenir de invernaderos de Italia o Polonia.