El sector turístico cordobés llega a las puertas del octavo mes del año sin perspectivas de poder «hacer su agosto». La ocupación registada en los establecimiento hoteleros de la capital durante el pasado julio y la previsión de aquí al próximo día 31, se ha estancado un verano más. Así lo pone de manifiesto el presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje (Aehcor) , Manuel Fragero, en una valoración que corrobora las negativas previsiones avanzadas por el colectivo. De este modo, julio se ha saldado con una ocupación media del 42 por ciento , prácticamente la misma que en 2023, cuando fue del 39,72 por ciento. Por su parte, el próximo mes tampoco se presenta halagüeño: salvo que se disparen las reservas de última hora, se quedará en torno al 49 por ciento . «Según una encuesta realizada a los asociados sobre la evolución de las reservas, un 50 por ciento afima que van a peor ; el 20 por ciento señala que se van a quedar igual y un 30 por ciento asegura que mejorarán», apunta Fragero. En este marco, son los establecimientos de más estrellas los que salen mejor parados. Así, Rafi Roldán, jefa de recepción del hotel Hesperia , apunta que «julio lo hemos cerrado con un 65 por ciento de ocupación y esperamos que agosto vaya algo mejor y superemos ese porcentaje». En la misma línea se pronuncian desde el NH Amistad , que presentan los mismos guarismos. «Ahora mismo, la previsión para agosto es que estemos al 47 por ciento de ocupación, pero suele subir». Aehcor considera «fundamental» para tratar de mejorar una situación que se repite con la llegada del calor, «que se adapte la oferta cultural a los visitantes; es decir, está claro que no tiene sentido que monumentos y museos abran por la tarde por las elevadas temperaturas, pero sí podrían hacerlo conla caída del sol, por la noche , los fines de semana o los días de mayor ocupación». En este sentido, puso como ejemplo la visita nocturna a la Mezquita-Catedral, 'El alma de Córdoba '; o el espectáculo ecuestre 'Pasión y duende del caballo andaluz' , en caballerizas Reales. «También, como no, está la apertura de Medina Azahara de 20.00 a 0.00 horas, de martes a sábados, que también tiene mucha aceptación y es una opción más que interesante para quienes nos visitan», apunta Fragero. Junto a ello, «hay que seguir promocionando Córdoba , a pesar del calor. Una ciudad por la que es una maravilla pasear por las mañanas, que vive de noche y que no está masificada;donde se come estupendamente y que es, además, barata . El año pasado, por ejemplo, el precio medio de los hoteles se quedó en 76,14 euros », recuerda el presidente de la patronal hotelera. Si no se toman medidas, «seguiremos con este panorama, con el cierre durante el verano de establecimientos -en julio lo estaban cinco hoteles y me consta que cuatro de ellos siguen clausurados hasta septiembre por la baja ocupación que registran». El verano se convierte, de este modo, en una china en el zapato del sector que viene a empañar las cifras de un arranque de ejercicio más que positivo: entre enero y junio de este año la cifra de viajeros contabilizados se elevó hasta los 502.131 en la capital, lo que representa el 83,8% del total provincia ( 598.649). Así, en Córdoba, las visitas se alejan del núcleo central del año, marcado por las altas temperaturas, y se extienden hacia la primavera , con mayo en el epicentro, y las estaciones tradicionalmente más livianas. Llama mucho la atención el incremento significativo de los turistas extranjeros que llegaron a la ciudad de la Mezquita el primer semestre: 242.125 frente a los 206.006 nacionales, tal y como recoge el INE. Y todos ellos sumaron 859.993 noches de hotel en la capital cordobesa. No obstante, ese aumento paultino e ininterrumpido del número de foráneos podría revertirse en julio y agosto si se repiten los resultados de 2023. A expensas de los datos, durante el pasado ejercicio el grueso de los visitantes que llegaron a Córdoba procedían de territorio nacional, según confirma Fragero. «Las personas que vienen a Córdoba en verano, ya sean de otras provincias o extranjeros, suelen parar en la capital en una visita corta y de paso », apuntan desde distintos establecimientos consultados. Esto se ve claramente en los datos de la estancia media, que durante los meses de julio, agosto y septiembre se queda en apenas 1,77 días de promedio (el año pasado, la media de julio y agosto estuvo en 1,8 días ). Nada que ver con otras localidades de la comunidad, como Málaga o Huelva, donde los turistas suelen estar casi tres días y medio; incluso en otras zonas del interior, como Sevilla, la estancia suele rondar los 1,93 días, según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Y ello a pesar de la buena nota que dan los turistas que visitan Córdoba:casi un sobresaliente, un 8,5 -datos de 2022 del IECA-, la segunda capital de provincia mejor valorada sólo por detrás de Cádiz.