Un grupo de 140 mujeres han recibido indemnizaciones por las graves complicaciones sufridas tras someterse a una cirugía con un implante de malla vaginal en Inglaterra . Las pacientes ganaron la primera demanda colectiva contra las tres empresas fabricantes - Johnson & Johnson, Bard y Boston Scientific- , pero no se conocen los detalles del acuerdo y las indemnizaciones individuales, según informa el diario británico The Guardian. Los implantes, objeto de la demanda, están fabricados con una fina malla de polipropileno y se recurre a ellos para tratar la incontinencia urinaria y el prolapso vaginal. Sin embargo, su colocación provocó en algunas pacientes d olor crónico, perforaciones vesicales e intestinales, sangrado y la erosión de la malla a través de la pared vaginal. Algunas de las demandantes han tenido que someterse a cirugías para remover la malla, pero continuaban experimentando dolor, entre otros problemas. Hasta 2018, en Reino Unido era muy común el uso del implante sobre todo para las mujeres, tras dar a luz. Sin embargo, a medida que incrementaban las complicaciones, los procedimientos se pausaron y finalmente se suspendieron por orden de l gobierno británico. La abogada representante de la demanda, Lisa Lunt , se ha referido al fuerte dolor que han experimentado mujeres durante años. Denuncia que cientos de mujeres no pudieron presentar una reclamación por los estrictos plazos de 10 años desde la fabricación del producto, hasta la fecha. «Ya es hora de que el gobierno tome medidas para aumentar los plazos». Los fabricantes de la malla vaginal han logrado acuerdos en Estados Unidos, Australia y Escocia. Las negociones en suelo británico se habían paralizado pero resultaron en distintas denuncias de negligencia contra el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra. «Sling the Mesh» es una campaña que busca crear consciencia sobre el riesgo que implica la cirugía vaginal y rectal con malla. De acuerdo a la organización, el implante es una «solución rápida» utilizada por los cirujanos. Kath Sansom, quien ha estado detrás desde 2015 , le afirma al medio ingles que están «encantados que los gigantes de la industria han pagado dinero a las mujeres que han sido lastimadas». Añade que es l a primera demanda colectiva con éxito en materia de responsabilidad de productos defectuosos en el país británico. La asociación desconoce el monto de las compensaciones por lo que afirma que no sabe que tan positiva puede ser este suceso «Además, 140 mujeres son sólo una ínfima parte de las miles que han cambiado su vida irreversiblemente por un producto que, según se les aseguró, era la solución de oro para las incontinencias urinarias o el prolapso». La campaña espera abrir más puertas para que más mujeres reciban compensación. A raíz del último acuerdo , se han producido peticiones para crear un plan de compensación dirigido por el gobierno. El comisionado de seguridad del paciente sugería pagos iniciales de 20.000 libras a las mujeres afectadas. Las tres empresas fabricantes afirmaron que los litigios por reclamación en relación al producto se habían resulto con «admisión de responsabilidad». Un portavoz del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social se solidarizó con las mujeres afectadas y aseguró que continúan estudiando las consecuencias de fallos anteriores para debatir los próximos pasos. «Esto pone de relieve las devastadoras consecuencias de los fallos anteriores en todo el sistema de salud, y este gobierno reconoce que se necesitan mejoras significativas en la seguridad del paciente para restaurar la confianza del público» declaró.
