No todos los países se rigen por las mismas normas de conducción. De hecho, la mayoría de ellos cuentan con algunas que te resultarán hasta extrañas. Por ejemplo, y en primer lugar, es probable que muchos peatones hayan experimentado la desagradable situación de ser salpicados por un coche que circula a toda velocidad bajo la lluvia. En Reino Unido, estos conductores irresponsables pueden llamar la atención de las fuerzas del orden. Según las circunstancias, y según carVertical, se pueden enfrentar a multas que oscilan entre las 100 y las 5.000 libras y recibir puntos de penalización. Los suizos respetan mucho la paz nocturna y tienen numerosas normas que limitan el ruido. Por ejemplo, desde las 22:00 hasta las 7.00 horas está prohibido dar portazos al cerrar las puertas del coche, el capó o la tapa del maletero. Los conductores también tienen prohibido acelerar bruscamente y perturbar la paz en las zonas residenciales. Al detenerse en un semáforo, hay que apagar el motor. Aunque las normativas más inusuales relacionadas con los coches existen en los EE. UU. En Youngstown, Ohio, es ilegal que un automóvil se quede sin gasolina. Las autoridades de la ciudad tienen como objetivo alentar a los conductores a mantener un nivel suficiente de combustible en el tanque para que los vehículos detenidos no bloqueen las intersecciones y pongan en peligro a otros usuarios de la carretera. En Nueva Jersey, la emisión de matrículas personalizadas está estrictamente controlada. Si un conductor es sorprendido ebrio o sancionado por conducir de manera irresponsable, se le prohibirá obtener matrículas personalizadas durante 10 años. Y en Fenwick Island, Delaware, está prohibido dormir, cambiarse de ropa o cocinar en un vehículo. Las distracciones al volante pueden dificultar el control adecuado del vehículo, por lo que algunos países intentan proteger a los conductores de sí mismos. En Chipre, está prohibido comer o beber mientras se conduce. Y en Australia los conductores tienen prohibido conducir sacando cualquier parte del cuerpo por la ventanilla. Esta normativa tiene como objetivo prevenir diversos accidentes cuando un coche pasa cerca de otros vehículos. La única excepción se da cuando las luces intermitentes del coche no funcionan y el conductor necesita señalar una maniobra a los demás usuarios de la carretera. Otro ejemplo está en Suiza, que está prohibido filmar continuamente el tráfico con una dashcam. Solo se puede encender para capturar eventos importantes en la carretera. Además, se debe informar a las personas filmadas de que sus acciones serán grabadas. La implementación práctica de esta normativa puede resultar complicada, incluso para los suizos. «Mientras que algunos países permiten a los conductores utilizar las dashcams para demostrar las circunstancias de un incidente de tráfico, en otros, su uso está estrictamente controlado o completamente prohibido», señala Matas Buzelis , experto en el mercado de coches de carVertical. La legislación portuguesa es quizás la más estricta en esta materia, ya que está prohibido grabar a otros usuarios de la carretera y la cámara en sí no puede mantenerse en el coche. Las dashcams también están prohibidas en Luxemburgo, aunque se pueden guardar en el vehículo. En Alemania y Bélgica, las dashcams están permitidas, pero las leyes definen claramente el uso de imágenes grabadas para proteger la privacidad de las personas filmadas. Otra más curiosa está en Francia. Muchos accidentes de tráfico ocurren porque los conductores pierden la concentración. Para reducir el número de accidentes, en 2015 se introdujo en Francia una ley que prohíbe el uso de auriculares mientras se conduce. De acuerdo con la normativa, un conductor que habla por teléfono, incluso usando un equipo de manos libres, no puede concentrarse completamente en la conducción y corre el riesgo de causar un accidente. Esta prohibición también se aplica a otros conductores de vehículos, incluidos los ciclistas. Para combatir los enormes volúmenes de tráfico, otra curiosidad está en Manila, la capital de Filipinas, controla los días en los que se pueden utilizar ciertas carreteras. Por ejemplo, si la matrícula de un coche termina en 1 o 2, está prohibido circular por determinadas vías los lunes desde las 7:00 hasta las 19:00 horas. Sin embargo, algunos conductores eluden esta ley utilizando dos coches y eligiendo el que está permitido ese día. En los países asiáticos, hay otros intentos de limitar la circulación de los automóviles. Por ejemplo, en Yakarta, Indonesia, algunas calles y carreteras están disponibles para los vehículos que transporten al menos 3 personas. Asimismo, al viajar por Rumanía, los conductores deben mantener la limpieza de sus coches de manera regular. Si los agentes de policía ven que las ventanas del vehículo están sucias y pueden obstruir la visibilidad, el conductor será multado. La ley no especifica el nivel de suciedad requerido para atraer la atención de las fuerzas del orden, por lo que los oficiales de tránsito evalúan cada caso individualmente. Por último, en Estonia se establecen carreteras especiales sobre hielo durante el invierno, lo que permite a los conductores cruzar lagos o ríos en ciertos lugares y llegar más rápido a sus destinos. Las leyes regulan estrictamente los viajes sobre hielo, por lo que los conductores deben ser muy precavidos. No está permitido adelantar a otros vehículos en las carreteras de hielo y no se debe llevar puesto el cinturón de seguridad durante el trayecto. Las carreteras de hielo solo se pueden usar durante el día y la visibilidad debe ser de al menos 300 metros. También está prohibido circular por carreteras de hielo en días de niebla, cuando la visibilidad es de solo unas decenas de metros. «Aunque el requisito de no llevar el cinturón de seguridad sobre el hielo puede sonar extraño, aumenta las posibilidades de escapar del vehículo en caso de un accidente en el que el coche rompa el hielo», explica Buzelis.