En octubre de 2023, la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía lanzó su campaña de promoción internacional más ambiciosa y rupturista de los últimos años. 'Andalusian Crush' unió a uno de los protagonistas de la serie Juego de Tronos, Peter Dinklage , con la banda del Rosario de Cádiz y combinó símbolos como Pablo Picasso, Federico García Lorca o Paco de Lucía. La campaña se proyectó en partidos de la NBA, en Times Square en Nueva York o el centro de Londres. Y se convirtió en una de las triunfadoras de los premios nacionales de Creatividad del año 2024. 'Andalusian Crush' fue el resultado de la mayor inversión económica realizada en una campaña de promoción turística andaluza en mucho tiempo. Casi 38 millones de euros que se licitaron en 2023 destinados al diseño, la creatividad, la producción, la planificación estratégica y la compra de soportes digitales y físicos por parte de la Consejería de Turismo. El presupuesto estuvo sufragado en buena medida a través de fondos europeos. Finalizada la campaña, la Consejería que dirige Arturo Bernal, quiere redoblar la apuesta. Por este motivo ha consignado una inversión inicial de 6,5 millones de euros de nuevo a través de fondos europeos para diseñar lo que califica como 'Andalusian Crush Capítulo II'. Es decir, con el mismo claim, un concepto similar y el mismo destino, el turismo internacional. Se busca una nueva adaptación de la campaña. El objetivo es presentarla antes de fin de 2024, para concentrar en 2025 toda la inversión asociada para su despliegue especialmente en los mercados de ámbito internacional con presencia en soportes digitales y físicos, además de en medios de comunicación. Por tanto, habrá que esperar a la contratación de esa siguiente fase para evaluar la inversión autonómica completa en este capítulo II. «El éxito nos debe conducir a una adaptación consciente en torno a lo que ha supuesto la campaña e implícita a su necesaria continuidad» recoge la memoria del nuevo contrato. Como ocurrió en la primera fase de la campaña, este segundo capítulo de 'Andalusian Crush' mantendrá como eje el objetivo de centrar el mensaje turístico en la promoción de un «viaje interior transformador» , apostando específicamente por el segmento cultural, aunque sin renunciar a otros segmentos como el sol y playa, el turismo deportivo o los eventos y congresos. «El sol, la playa y el cliché son de sobra conocidos. Años de comunicación dejan los deberes hechos ya ante la creación de un nuevo concepto global de Andalucía que abandonará el cliché (...) Así nació Andalusian Crush buscando la experiencia transformadora del individuo», recoge la memoria. Del mismo modo, la campaña focalizará sus mensajes en los distintos periodos del año (verano, Semana Santa, fines de semana, Navidad y la temporada baja) y volverá a tener como principal destinatario al turismo extranjero : Latinoamérica, Reino Unido, Alemania, Francia, Países Nórdicos, Italia, Portugal y Países Bajos. En esta línea, Turismo considera la campaña como valor añadido para contribuir a la generación de nuevas rutas áreas, especialmente de larga distancia permanecen más días en la comunidad. El contrato de 6,5 millones de euros recoge la necesidad de realizar nuevos diseños y adaptaciones continuistas con la primera campaña; buscar de nuevo sorprender a la población con las imágenes elegidas e intentar una originalidad que permita competir con otros destinos, En su memoria, Turismo Andaluz no sólo plantea como objetivo incrementar el número de turistas extranjeros que visitan Andalucía. De hecho, abre el foco y adapta los planteamientos a la situación actual: «Es crucial que Andalucía se enfoque en una renovación del sistema turístico que aproveche sus recursos naturales y patrimoniales de manera sostenible fomentando un crecimiento económico que sea social y medioambientalmente responsable (...) Aunque el turismo sea un motor clave para la economía andaluza, es fundamental un enfoque más equilibrado , fomentando la promoción de segmentos desestacionalizadores y que garanticen empleo todo el año». Entre los ejes de esta campaña se incorpora el escenario social, económico y político contribuyendo a una imagen «positiva del turismo frente a tendencias que los presentan como una industria perjudicial y agresiva para el entorno».