El pasado domingo las camareras de piso de los hoteles de Barcelona salieron a la calle a protestar por sus condiciones laborales. En refuerzo de sus reivindicaciones enseñaron fotos de la deplorable situación en que se encuentran las habitaciones que dejan los clientes. Las imágenes se referían a todo tipo de establecimientos: modestos pisos turísticos, pero también lujosas suites de hoteles de cinco estrellas. Y más allá de la cuestión laboral, cuando las vi, pensé que esas instantáneas representaban una especie de informe PISA turístico sobre el nivel de educación de nuestra sociedad. Sólo que en este caso no eran las competencias lectoras y matemáticas las examinadas, sino las referidas a la dignidad y el respeto. Dos cosas podían concluirse... Ver Más