Preocupación en los cuarteles generales de las marcas europeas, que están lejos de los objetivos de CO2 fijados por Bruselas para 2025 y las ventas del coche eléctrico, una herramienta indispensable para alcanzarlos, siguen en retroceso. El mes de julio concluyó con una caída interanual del 10,8% para los modelos cero emisiones, que sumaron 102.705 unidades. Esto supuso que la cuota de mercado de este tipo de propulsiones se retrajese 1,4 puntos porcentuales, pasando del 13,5% de hace un año al 12,1%. En lo que va de año, se han vendido 815.399 unidades. El principal motivo es que el mercado alemán, el de mayor volumen para modelos eléctricos, sigue sin recuperar su apetito por la movilidad descarbonizada después de haber eliminado los incentivos a la compra de este tipo de vehículos, con un retroceso del 36,8%. La mejora en las cifras de Bélgica (44,2%), Países Bajos (8,9%) y Francia (1%) no pudieron contrarrestar el peso del país germano. En total, las matriculaciones en Europa ascendieron a 852.051 unidades, un crecimiento casi negligible del 0,2% en comparación con julio de 2023. En el acumulado, el total supera los 6,5 millones de unidades, un 3,9% más. Según la asociación de constructores de automóviles europeos (ACEA), «esto se debe, principalmente, a una comparativa favorable, con una base reducida en 2023». Los mercados principales mostraron un crecimiento positivo en el acumulado del año, si bien modesto: España (5,6%), Italia (5,2%), Alemania (4,3%) y Francia (2,2%) registraron números verdes. Los híbridos enchufables, que se perfilan como una tecnología interesante para que los fabricantes alcancen las metas de emisiones de Bruselas supusieron una cuota del 6,8% de las matriculaciones en julio. Sin embargo, sus cifras retrocedieron un 14,1% en comparación con el año pasado, con 57.679 unidades matriculadas. En Alemania, crecieron un 3,2%. Son los híbridos convencionales los que más brillan en julio, acaparando un 32% de las matriculaciones y quedándose por detrás del petróleo con 1,4% puntos porcentuales por debajo de los motores de gasolina. En el acumulado esta diferencia es más notable: los híbridos supusieron 29,6% y los de benceno, un 35,1%. El diésel supera la cuota de los coches eléctricos pero por muy poco. El pasado mes se saldó con un 12,6% ante el 12,1% ya mencionado y, en lo que va de año, la penetración fue del 12,8% frente al 12,5%.