Las grandes compañías lideran la morosidad en el entramado empresarial español y en el segundo trimestre elevaron su periodo medio de pago a proveedores por encima de los tres meses . Fueron 90,5 días los que las firmas de mayor tamaño de nuestro país tardaron en abonar sus obligaciones durante el segundo trimestre, 3,5 días más respecto al mismo periodo del año pasado, según el Observatorio de Morosidad de Cepyme, elaborado con datos de Informa D&B y Cesce. Según este análisis, el periodo medio de pago del conjunto de las empresas nacionales se situó en 80,2 días entre abril y junio, apenas 1,5 días menos que en el mismo periodo del año anterior y una extensión de tiempo que sigue estando 20 días por encima del plazo máximo legal, qu está marcado en 60 días. Fueron las firmas más pequeñas, las que mayores esfuerzos hicieron por poner sus pagos al día. En el caso de las microempresas, el periodo medio de pago se redujo hasta los 74,5 días, las que menos tardaron. En algo más de tiempo, sin embargo, lo hicieron las pequeñas, 78,7 días, aunque también redujeron los plazos respecto al año pasado. Por su parte, las medianas empresas incrementaron ligeramente el período medio de pago, en 0,9 días, situándolo por encima de los 85 días. Cepyme denuncia que las empresas sufren una elevada morosidad que se traduce en un esfuerzo financiero asociado a la deuda comercial de 2.750 millones de euros en el segundo trimestre, «lo que detrae recursos de las pymes para la inversión o la creación de empleo». Incide en que además este esfuerzo financiero supone un incremento del 18,5% respecto al mismo periodo del año anterior. De manera que del total, 1.480 millones se explican por el esfuerzo para financiar las ventas que se cobran dentro de los plazos acordados; y los restantes 1.270 millones, por el tramo moroso de la deuda comercial (las ventas que se cobran más allá de los 60 días). Asimismo, desde Cepyme añaden en su análisis que a estos factores se une al incremento de costes de todo tipo que sufren las empresas, lo que supone una menor disponibilidad de recursos y de liquidez. De manera que en el segundo trimestre, el esfuerzo financiero vinculado con la deuda comercial tuvo una equivalencia del 0,21% de las ventas de las pymes, dos décimas más que el año anterior y la proporción más elevada desde 2015. Por sectores, el periodo medio de pago solo aumentó en la industria (80,7 días) tras incrementarse en 3,2 días más respecto al año pasado. Por su parte, en la construcción, el periodo medio de pago se redujo en 9,8 días, pero se mantiene en valores muy por encima de la media (94,9 días). Si hablamos del sector servicios, los plazos bajaron en 2,7 días, hasta los 71,2 días. Y en el sector agroalimentario, la reducción del período medio de pago fue de 4,5 días, situándose en 68,7 días. Si hablamos de autonomías, el periodo de pago se redujo en trece de ellas respecto al segundo trimestre de 2023, destacando los descensos en Baleares (-7,6 días), Andalucía (-4,4 días) y Murcia (-3,7 días). Una lista en la que también está Galicia (-1,9 días), que pone fin a ocho trimestres consecutivos de incrementos. Por el contrario , La Rioja registra tres trimestres seguidos de incrementos interanuales, el último de 6,5 días. Las otras dos comunidades cuyos plazos de pago aumentaron fueron Cantabria y Castilla y León (0,9 y 0,2 días, respectivamente). El ranking de las regiones que más tardan en pagar lo lidera Murcia , con 92,6 días, casi 33 días de lo que marca el plazo legal. Le siguen Madrid (90,1 días) y la propia Galicia (88,6 días). Las que están más cerca de pagar en el periodo que dicta la ley son Aragón (68,1 días), Castilla y León (70,5 días) y Baleares (71,2 días).