Los Juegos Paralímpicos están plagados de atletas marcados por sus historias de superación . Desde aquellos que han sabido adaptarse a las circunstancias tras su nacimiento hasta los que han tenido que hacer frente a una nueva vida tras accidentes o enfermedades que han estado a punto de acabar con su vida. Entre todas ellas, hay una que destaca por encima de todas: la de la estadounidense Tracy Otto (Chicago, 1995). Hasta hace apenas unos años, la deportista, que compite en la categoría de tiro con arco en París 2024 , no sabía siquiera coger un arco y su vida era radicalmente diferente. Todo cambió el 24 de octubre de 2019 cuando estuvo a punto de morir por una brutal paliza que le dio su exnovio, preso de un ataque de celos después de que la deportista rehiciera su vida con su actual pareja, Ricky Riessle. Por aquel entonces, ella tenía 23 años y había conseguido superar los malos tratos que había recibido durante meses a manos de su expareja, a la que había echado de la casa que ambos compartían. «De repente escuché un ruido y lo siguiente fue ver una luz que me apuntaba a la cara», contaba ella sobre la fatídica noche que transformó su vida . En aquel momento, el hombre irrumpió en su casa de Florida y, armado con un cuchillo y una pistola de perdigones de alta potencia, atacó a la atleta, disparándole en la cara y apuñalándole por la espalda hasta dejarla paralizada, además de agredirla sexualmente . Después, el agresor llamó a la policía para entregarse por el crimen y confesó haber matado «a su novia y a su nuevo novio». El atacante no pudo librarse de la justicia y fue detenido tras el ataque . En 2023, el exnovio de Otto se declaró culpable de dos cargos de robo con agresión, dos cargos de intento de asesinato en primer grado, un cargo de agresión sexual y dos cargos de lesiones corporales agravadas. Por ello, fue sentenciado a 40 años de cárcel . La gravedad de sus heridas apuntaba a un desenlace fatal, pero la estadounidense, contra todo pronóstico, consiguió salir adelante tras meses de lucha. Eso sí, la fortísima agresión le provocó una lesión medular que la dejó en silla de ruedas de por vida y le hizo perder el ojo izquierdo , obligándola a transformar su vida para siempre y aprender de cero a sobrevivir: «Tuve que aprender a controlar mi cuerpo, a comer y beber agua de nuevo. Al principio, comer y beber era una lucha, al igual que ir al baño. Cosas muy, muy simples», contó a USA Archery. Su salvación acabaría siendo el tiro con arco, un deporte que hasta entonces era completamente desconocido para ella. «Ricky y yo estábamos en la carretera y yo estaba sentada pensando: ' Tengo todo este tiempo libre que he adquirido y realmente no sé qué hacer con él y no sé cómo hacerlo productivo'. Entonces, me conecté a Internet y busqué programas de deportes adaptados en mi área y, he aquí, el tiro con arco estaba en esa lista. Me dirigí a Ricky y le dije: ' Creo que voy a practicar tiro con arco '», cuenta Tracy Otto ahora al citado portal. Poco después conocería al que actualmente es su entrenador, Earl C. Brown , que no sólo la ayudó a manejar un arco desde cero con las limitaciones que ello conllevaba, sino que la convirtió en la deportista que es hoy en día. Lo suyo era un talento innato y así lo demostró en los Juegos Parapanamericanos de 2023 , donde se llevó el oro y también consiguió la plaza para los Paralímpicos. Aunque no ha conseguido llevarse una medalla, la atleta sí se ha llevado un gran premio. Tras la competición de tiro con arco, su novio Ricky le pidió matrimonio bajo la Torre Eiffel , dejando una de las estampas más impresionantes de estas semanas: «Puede que no haya ganado una medalla hoy, pero me voy a casa con algo brillante », escribía la deportista en sus redes sociales. Esta no es la única noticia buena para la pareja, que también espera su primer hijo, tal y como han anunciado. La de París es su primera experiencia como atleta, pero no apunta a ser la última. Ella misma admitía estar «asombrada» de lo que había conseguido tras sobrevivir a este brutal ataque: «Es genial. El viaje desde mi lecho de muerte hasta los Juegos Paralímpicos ha sido una locura », contó Otto a BBC Sport.