¿Quién debe recibir la multa, el que va lento por la izquierda o quién adelanta por la derecha? Esto dice la ley

Durante los meses de verano, la mayoría de los españoles se desplaza en coche hacia destinos turísticos, ya sean playas, montañas u otros lugares de ocio, lo que incrementa la cantidad de usuarios en las vías. Esta situación exige una mayor precaución al volante, especialmente en tramos donde el comportamiento errático de algunos conductores puede generar situaciones peligrosas. Uno de los problemas frecuentes en las autopistas es la tendencia de algunos conductores a permanecer en los carriles central o izquierdo, aunque el derecho esté vacío. Este comportamiento obstaculiza el tráfico y fuerza a otros conductores a realizar maniobras ilegales como adelantar por la derecha para avanzar. Pero, en dicho caso, ¿Quién debe recibir la multa, el que va lento por la izquierda o quién adelanta por la derecha? El Reglamento General de Circulación (RGC) establece claramente que los vehículos deben circular preferentemente por el carril derecho, dejando los otros carriles solo para adelantamientos o situaciones específicas que lo requieran. El incumplimiento de esta norma se considera una infracción grave, sancionada con una multa de 200 euros , aunque no conlleva la pérdida de puntos del carnet de conducir. Por su parte, adelantar a un vehículo desde el carril derecho también está penalizado a menos que se den circunstancias especiales que lo justifiquen. En concreto, esta maniobra está considerada grave, como la otra, y la multa puede ascender hasta los 200 euros. Por lo tanto, en el caso de producirse la situación planteada, ambos usuarios serían multados de manera similar. A pesar de todo, la normativa establece algunas excepciones en las que se permite adelantar por la derecha. Por ejemplo, en el caso en el que el vehículo de delante señalice claramente su intención de girar a la izquierda y haya espacio suficiente para realizar la maniobra con seguridad, está permitido adelantarlo por la derecha. Lo mismo ocurre en áreas urbanas con varios carriles en la misma dirección, donde también se permite esta maniobra siempre que se haga con precaución. Por último, en los atascos, cuando todos los carriles están ocupados y uno avanza más rápido que otro, este movimiento no se considera un adelantamiento, salvo que implique un cambio de carril con la intención de tomar una salida o dirección específica.