La Copa Sevilla , la primera sobre tierra batida, sigue avanzando. Consumiendo episodios. Y lo hace con alguna llamativa sorpresa por el camino, que responde a la idiosincrasia del torneo, como la eliminación del favorito números dos (Coria) a manos de un tenista con wild card (Jordà). Por ahora no le tiembla el pulso al campeón (Carballés) y resisten seis de los ocho cabezas de serie. Ya sólo quedan en liza ocho tenistas del cuadro individual en la 61ª edición de este torneo que se disputa en el Real Club de Tenis Betis y está patrocinado por ABC de Sevilla. Carballés cerraba de nuevo pista en el último turno y lo hizo ganando a Gastao Elias (7-6, 6-3). Empezó como un tiro, con saque en blanco y rotura del servicio rival para el 2-0 en un pestañeo contra el portugués, que llegó a ser el 57º del mundo en 2016. Un comienzo idílico que no reflejó lo que fue el resto del set. Elias jugó bien, profundo, hundiendo con su servicio a Carballés y devolviendo cada golpe por más que el granadino le martillease el revés. Replicó Elias con tres juegos seguidos en los que quebró hasta en dos ocasiones a Carballés, que de súbito perdió finura. Se desajustó su tenis, pero de inmediato rompió de nuevo al luso y consolidó su saque (4-3) antes de desenredar la primera manga en el tie-break. Con 5-5, por cierto, ambos tenistas se quejaron de falta de presión en las bolas. El segundo set se le complicó a las primeras de cambio al campeón, incluso cediendo en blanco su primer servicio. Obligado, con 2-0, a remar. De nuevo aprovechó pelota de rotura y ganó su servicio con autoridad (2-2). Así fue reconduciendo la situación hasta que al séptimo juego, no sin sufrimiento, dispuso de tres pelotas de break que rentabilizó tras desperdiciar las dos primeras (4-3). Con 5-3 a favor y restando para sacar, una dejada larguísima que tocó en la cinta y botó dentro (imposible no acordarse de Woody Allen) parecía un guiño del destino. El triunfo era suyo. Se vieron entonces los golpes y los puntos más bonito de la velada , como un reverso cruzado a dos manos del nazarí o una contradejada de Elias que salvaba una bola de partido. Carballés no quería esperar más y abrevió para sellar el pase a cuartos y ponerle punto final a la ronda de octavos de final. El partido del vigente campeón zanjaba una jornada, la cuarta del torneo, que empezó a mediodía. Superadas las 18.30 horas, saltaba la gran sorpresa en la pista central con la derrota del argentino Federico Coria, segundo favorito, a manos del español David Jordá , que accedió al cuadro principal con una wild card . El barcelonés de 30 años y número 362 del ranking ATP superó en primera ronda a Gerard Campaña Lee en el duelo de invitados del torneo y hoy ha jugado con mucha seguridad en su servicio y temple en todo momento, venciendo por un doble 6-4 en una hora y 25 minutos. La sorpresa se puede considerar mayúscula teniendo en cuenta que el argentino llegó a ser el 49º del mundo en 2023 y que el mejor puesto alcanzado por el catalán en el circuito ha sido el 292º. Jordá, por cierto, perdió con Coria este año en dieciseisavos de final del torneo 125 de Salzburgo. Tras tumbar al segundo favorito, el español ahora intentará repetir resultado ante el cinco, el suizo Alexander Ritschard , con el que se cruzará este jueves por un puesto en semifinales. El helvético, número 131 del circuito, superó al italiano Franco Agamenone (319 de la ATP) en la pista número 3 por 7-6 y 7-5 en un encuentro muy igualado que se estiró hasta las dos horas y nueve minutos de metraje. No hubo más sorpresas. Ganaron los presuntos favoritos, confirmando su condición de aspirantes a la victoria final. Como en 2023, el francés Calvin Hemery , octavo cabeza de serie, sigue con paso firme. Fue el galo uno de los que abrió la ronda de dieciseisavos y este miércoles hizo lo mismo con la de octavos batiendo en dos sets (6-4, 6-1) al brasileño Pedro Sakamoto en una hora y 24 minutos. Diez minutos menos necesitó para facturar su triunfo el argentino Santiago Rodríguez Taverna ante el último superviviente de la fase previa, el italiano Raul Brancaccio. Lo pasaportó en dos mangas (6-3, 6-2) tras dejar fuera del torneo en dieciseisavos al joven lituano Vilius Gaubas. No fallaron los otros dos cabezas de serie españoles. El veterano Albert Ramos , de 36 años y actual 122 del mundo, derrotó en una hora y 45 minutos al italiano Enrico Dalla Valle por 7-5 y 6-2. El barcelonés, cuarto cabeza de serie, ya sabe lo que es ganar la Copa Sevilla. Lo hizo en 2010, impidiendo que Pere Riba lograra en el Tenis Betis el triplete de títulos consecutivos que sí obtuvo entre 2011 y 2013 Daniel Gimeno-Traver. Oriol Roca (6) , por su parte, empleó una hora y 36 minutos en su triunfo sobre el francés Maxime Janvier por un doble 6-4. Sigue adelante el tenista alemán Daniel Altmaier (3) , que tiene 25 años, habla español, juega el revés a una mano y está demostrando por qué se encuentra entre los 90 mejores de la ATP. El 89 para ser exactos. Tras sufrir de lo lindo el martes ante el neerlandés Den Ouden, hoy ha podido con el valenciano de Jávea Javier Barranco (7-6 y 6-2). Al margen de lo puramente deportivo, este miércoles también se ha conocido una noticia que podría dar un salto más de calidad a la Copa Sevilla en las próximas ediciones, ya que sus máximos responsables han recibido el apoyo por parte de la Federación Española de Tenis para solicitar a la ATP la reubicación del torneo en el calendario, adelantándolo hasta principios de junio , y coincidiendo así con la celebración de Roland Garros. Esto permitiría aumentar seguramente el nivel de los tenistas que se dieran cita en el Tenis Betis por la cercanía entre París y Sevilla. Además, resultaría mucho más cómodo para los jugadores porque el torneo se disputaría en fechas de tierra batida, a diferencia de lo que sucede ahora. Con su ubicación actual, la mayoría de tenistas vienen de jugar en superficies duras, como la del Abierto de Estados Unidos, además del trastorno de adaptación que les genera el jet-lag . Por eso, en lugar de venir a Sevilla algunos se marchan a torneos emergentes en Asia. Junio es el objetivo de la Copa Sevilla, pero la posibilidad de continuar en septiembre como hasta ahora permanece intacta para 2025, la 62ª edición. Que se haya solicitado el cambio no quiere decir que se vaya a producir ipso facto.
