El Observatorio Económico de Andalucía estima un crecimiento del 2,6% para la economía andaluza en el último año , tres décimas por debajo de la media de España y cinco décimas superior al dato regional anterior . En concreto, las estimaciones presentadas este martes por parte del Observatorio reflejan un crecimiento del 0,8% en el segundo trimestre de 2024 en la economía andaluza . Con este dato, se confirma la evolución positiva en la comunidad, donde en los tres últimos trimestres se ha experimentado un crecimiento significativo y similar a la media del país. Por otro lado, el OEA apunta a que la evolución de la inflación y los salarios presenta un escenario de moderada presión inflacionaria , aunque descendente. En concreto, el IPC registró un aumento interanual del 2,8% en julio de 2024. En cuanto a los salarios, los datos más recientes indican un crecimiento moderado, con algunas particularidades. El aumento salarial pactado en convenios colectivos en Andalucía se situó en el 2,65% en julio de 2024 , por debajo del 2,99% registrado a nivel nacional. Este dato sugiere una mayor contención salarial en Andalucía en comparación con la media nacional. Dicha subida, aunque signifique una nueva pérdida de poder adquisitivo para parte de este año, podría implicar hacia finales de año una mejora en el poder adquisitivo de los andaluces , siempre que la previsión de inflación para finales de año se mantenga y la tendencia observada en los últimos meses se intensifique. Por otro lado, el mercado laboral andaluz ha mostrado una evolución positiva en el segundo trimestre de 2024, consolidando la tendencia de crecimiento y recuperación de periodos anteriores . Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), Andalucía alcanzó un total de 3.478.900 ocupados en este periodo , lo que supone un incremento significativo respecto al trimestre anterior (+3,0%) y al mismo periodo del año pasado (+2,4%). La tasa de empleo se situó en el 47,73%, mostrando una mejora sustancial, aunque aún por debajo de la media nacional del 52,26%. Por su parte, el desempleo experimentó una reducción notable , con la tasa de paro situándose en el 16,27%, lo que representa una disminución interanual significativa (-1,9 puntos respecto al segundo trimestre de 2023 y -1,5 respecto al primer trimestre de 2024), aunque sigue siendo superior a la media española del 11,27%. En términos absolutos, el número de parados se redujo a 676.000 personas , un 10,5% inferior al mismo trimestre del año anterior. La población activa en Andalucía alcanzó las 4.154.800 personas, con una tasa de actividad del 57,01%, ligeramente inferior a la nacional del 58,90%. El OEA señala que la demanda interna continuó desempeñando un papel crucial en el crecimiento de Andalucía durante el segundo trimestre de 2024. El gasto de los hogares siguió mostrando un avance, lo que sugiere una confianza sostenida de los consumidores andaluces y una capacidad de gasto resiliente . Así, el índice de comercio al por menor registró un crecimiento del 2,6% interanual en junio de 2024, superando significativamente el 0,6% nacional y acelerando su evolución desde mediados del año pasado. Por ejemplo, la matriculación de turismos, un indicador clave del consumo de bienes duraderos, experimentó un aumento significativo del 12,9% interanual en julio de 2024 , superando ampliamente el 6,3% nacional, dato que confirma una evolución bastante positiva en el segundo trimestre en el que se alcanzó un crecimiento medio del 13,7% interanual. Este dato contrasta con la tendencia observada en trimestres anteriores y p odría indicar una mejora en la confianza de los consumidores para realizar compras de mayor entidad. Los indicadores son contradictorios en varios sectores, según el citado informe. Por ejemplo, el Índice de Producción Industrial de Andalucía (IPIAN) disminuyó hasta el mes de junio , con acumulados en el año significativos en las industrias extractivas y en la energética, aunque sin que el resto de los grandes grupos CNAE reporte una evolución positiva en lo que llevamos de año. Por tipo de bienes, salvo las industrias orientadas a los bienes de consumo duradero y a los intermedios, que registraron aumentos acumulados anuales del 10,0% y del 0,3%, respectivamente, el resto acumula caídas, destacando singularmente la energía, con un descenso del 7,3%. Sin embargo, el Índice de Cifra de Negocios en la Industria tuvo un fuerte crecimiento en junio (12,7%) , superando significativamente el 0,5% nacional, lo que sugiere una mejora en la facturación del sector. No obstante, dicha evolución podría deberse más a una tendencia marcada por los precios que por la actividad real del sector. Durante los meses de verano, las previsiones realizadas por diversos organismos sobre el crecimiento económico global, así como por regiones, no se han modificado sustancialmente, permaneciendo a la espera de posibles ajustes en los próximos meses de otoño. Sin embargo, diversos eventos han alterado el equilibrio existente antes de las vacaciones estivales, posiblemente afectando a las perspectivas eco nómicas para, al menos, el próximo semestre. Entre estos eventos se encuentran las tormentas financieras y los datos de crecimiento y empleo de economías clave como China o Estados Unidos. Estos factores han llevado incluso a los responsables de la política monetaria de las grandes economías a considerar una posible aceleración en el recorte de tipos. Según el FMI , la economía global muestra signos de estabilidad y resiliencia , aunque persisten algunos desafíos. El crecimiento económico global se mantiene en un 3,2% para 2024, con una ligera mejoría proyectada al 3,3% para 2025. Estas cifras, si bien indican cierta estabilidad, se sitúan por debajo del promedio de la década 2010-2019. En las economías avanzadas se espera un crecimiento del 1,5%, con notables divergencias entre países. Estados Unidos muestra una mayor resiliencia, mientras que la zona euro se enfrenta a un crecimiento más débil. Por su parte, las economías emergentes y en desarrollo (EMDE) experimentarán una leve desaceleración, proyectándose un crecimiento del 4% en 2024, en gran medida debido al menor creci miento esperado para la economía de China. En cambio, los países de bajos ingresos muestran signos de recuperación, con un crecimiento previsto del 5% en 2024, aunque este ritmo sigue siendo insufi ciente para reducir significativamente los niveles de pobreza. En el caso concreto de Andalucía, se espera que la economía mantenga en el segundo semestre de 2024 un crecimiento que refleje los mismos signos de fortaleza y resiliencia mostrados por la economía española. Esta tendencia, que se ha manifestado desde inicios de 2024, continúa la dinámica positiva observada a finales de 2023. Para este período, la demanda interna jugará un papel crucial en este crecimiento. En particular, a pesar del posible enfriamiento del mercado de trabajo a partir del verano, se prevé que el consumo de los hogares aporte cierto dinamismo . Para que esto sea posible, deberá contribuir la más que previsible moderación de los precios, así como la reducción del euribor (coste de las hipotecas) impulsada por una más que probable reducción de tipos de interés. Persiste una mayor incertidumbre en cuanto a la evolución de la inversión que, aunque también muestra signos de recuperación, lo hace con mayores dudas. Por un lado, todo parece indicar que aumenta la inversión pública, muy probablemente impulsada por la gestión de los fondos europeos, según el citado informe.