La primera pieza del Mazarrón 2 ya está en tierra. Una porción de la proa , perteneciente al costado de estribor, ha sido extraída este viernes del pecio fenicio naufragado hace 2.600 años en la playa de la Isla de la localidad murciana en « un día histórico para la Región de Murcia », según ha asegurado el presidente Fernando López Miras. « Ha costado muchos años de trabajo, de debate, de análisis y de colaboración entre las administraciones, centros de investigación y universidades», recordó López Miras, que agradeció la labor del equipo de especialistas en arqueología subacuática y arquitectura naval antigua, así como profesionales de la restauración de piezas arqueológicas procedentes del mar que participan en la extracción. «Va a ser un trabajo arduo , pero se ha preparado de forma rigurosa para que podamos disfrutar de este patrimonio y conocer mucho mejor los hábitos de las poblaciones asentadas durante esa época», afirmó el presidente murciano, convencido de que la extracción supondrá «un avance muy importante para la investigación, porque se trata de uno de los pocos barcos hundidos de la época que se conservan prácticamente enteros, desde la proa hasta la popa». Entre el martes y el miércoles por la mañana, los arqueólogos abrieron la estructura metálica que ha protegido en los últimos años el pecio, a 1,8 metros de profundidad y a solo 60 metros de la playa. Tras retirar el primer nivel de arenas que lo cubrían, hasta una cota próxima a la madera, excavaron en la zona de la proa, para disponer una cuna de fibra de carbono bajo la porción V para su transporte con seguridad. Los investigadores están preparados para intervenir quirúrgicamente en el pecio, practicando cortes de bisturí de unos pocos centímetros para separar las 22 porciones que han definido, siguiendo las grietas y fisuras detectadas. Sin embargo, en esta primera pieza no ha sido necesario. « Estaba completamente desgajada desde 2000 », señala a ABC el investigador Carlos de Juan, satisfecho de que en estos primeros compases de la operación, los más sencillos, «todo ha ido muy bien». Raquel Delgado y Joaquim Gual de Torroella llevaron la porción a la plataforma instalada sobre el pecio y posteriormente se trasladó con una embarcación a puerto. De allí se transportará hasta el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) en Cartagena, donde se llevará a cabo la conservación y restauración del Mazarrón 2. Tras la recuperación de esta primera pieza, que se ha adelantado por la presencia de López Miras, los arqueólogos continuarán en los próximos días con la retirada de las cuadernas y la posterior extracción del resto de las 22 porciones, siguiendo la numeración establecida de popa a proa. Prevén haber concluido a finales de octubre. El posterior tratamiento y conservación de las piezas en Arqua «va a durar varios años, pero estamos en las mejores manos: las manos de los científicos y los investigadores. Todos vamos a poder conocer mejor lo que éramos y vamos a estar muy atentos a todos estos descubrimientos », trasladó el presidente murciano. Desde el Gobierno regional recuerdan que desde 2018 se han promovido una serie de intervenciones arqueológicas de seguimiento y control sobre el terreno del estado de conservación del pecio. Con el fin de garantizar su protección, salvaguarda y disfrute para las generaciones futuras, en 2021 se acordó su extracción y posterior tratamiento de conservación en las dependencias de Arqua, decisión que fue adoptada a partir del criterio técnico del grupo de trabajo creado años atrás al efecto y constituido por especialistas en la materia y representantes de todas las administraciones. Tras un proceso de debate, se llegó a la conclusión de que la solución más adecuada era extraer la nave fenicia 'Mazarrón 2', dada la inestabilidad de su situación actual en el fondo marino y el riesgo de deterioro o pérdida total que sufre. Esta decisión fue refrendada en la reunión internacional de expertos que se celebró en Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena en mayo de 2021, bajo el auspicio de la Unesco y con participación de la comunidad científica internacional que trabaja en patrimonio arqueológico subacuático.