«La protección de los menores en internet es un movimiento social a nivel mundial que ya no va a parar», asegura a este periódico Beatriz Izquierdo , licenciada en Derecho, criminóloga y miembro del comité de expertos nombrado por el Gobierno para diseñar la ley que protegerá a los menores de los riesgos de la tecnología. Pero no se queda ahí. También es la responsable de proyectos de la fundaciónSOL , entidad de reciente creación que nace con el objetivo de aportar luz en cuanto a la relación de los menores con la tecnología. - Ana Santos, responsable de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) aseguró en 2016 en una entrevista con ABC que «si los progenitores no se ponen las pilas, llegará un momento en el que la situación se les vaya de las manos y entonces se verán desbordados». ¿Es lo que ha pasado? - Sí, pero tampoco se trata de flagelarse. No teníamos las herramientas. Ahora que lo sabemos, es cuando tenemos que adoptas medidas. - ¿Hemos fallado a los menores? Sí, les hemos fallado. - ¿Por qué? Creo que es el momento de entonar el 'mea culpa' sin necesidad de fustigarse . Los padres han entregado un dispositivo móvil sin medir el alcance por desconocimiento porque nadie había pensado que un depredador sexual podría entrar en nuestros hogares para contactar con nuestros hijos, que los menores podrían ser vejados en los baños de un instituto y ser grabados y subidos a la Red en un vídeo que iba a viralizarse. Ejercemos una maternidad y paternidad responsable. ¡No lo sabíamos! Empezamos a conocer esas consecuencias devastadoras en muchos casos y lo que no tiene sentido es seguir culpándonos. Hay que pasar de estar preocupados a estar ocupados en buscar soluciones. Esto es lo que pretendemos hacer desde fundaciónSol: concienciar a la sociedad porque una vez que conocemos los peligros que existen, seguramente encontremos la mejor fórmula para defendernos. - Familias y educadores se ven desbordados y ven más bien un escenario apocalíptico porque, al final, todo el mundo conoce las malas noticias por un mal uso de la tecnología pero luego nadie conoce a qué edad puede tener su hijo una cuenta en TikTok. Desde fundaciónSol huimos de cualquier visión apocalíptica porque venimos aportar sol y luz y despejar sombras. Queremos ser un espacio en el que se encuentre ayuda, pero sosiego también. Y, en ningún caso, soliviantar a la gente. Conocer los riesgos es necesario para poder protegernos , pero todas las generaciones han tenido riesgos importantísimos. Y lo digo precisamente yo, que nací en 1980, cuando en nuestro país la gente se pinchaba heroína en los portales. Era más fácil ver ese riesgo y las consecuencias fueron absolutamente devastadoras. También atentaron contra cualquier tipo de estrato sociocultural y económico. Es lo que está sucediendo ahora lo mismo lo que pasa es que, seguramente, esos riesgos han estado más solapados durante mucho tiempo. Pensábamos que los riesgos estaban en la calle y, por ignorancia, desconocíamos que estaban en nuestros propios hogares. Ahora lo sabemos y eso ya de por sí es esperanzador. Así que nada de apocalíptico. - Los estudios del Grupo de Investigación EU Kids Online desvelan que los padres españoles son los que menos se sientan con sus hijos a enseñarles sobre nuevas tecnologías. Según el estudio de fundaciónSOL, 'Percepciones sobre el impacto de contenidos digitales en niños, niñas y adolescentes', más del 90% de los padres de hijos menores de 15 años reconoce hablar mucho o bastante con ellos sobre el uso de pantallas y redes sociales. En cambio, al preguntar a los adolescentes de entre 15 y 17 años, sólo el 63% reconoce hablar habitualmente con sus progenitores sobre el uso que hacen de estas tecnologías. ¿Qué es lo que esperan los menores que no tienen la misma percepción? Hay que escucharles y, una vez hecho, a lo mejor, cambiamos el tono del discurso porque anularles en ese aspecto es un error garrafal. Necesitamos escucharles porque pertenecen a una generación que se desarrollará en internet de una manera muy distinta a la nuestra. En generaciones anteriores, educar en los peligros era más fácil: 'No hables con desconocidos', 'No cojas el caramelo que te ofrezcan a la puerta del cole'... El problema es que ahora es más importante que nunca escucharles porque nos van a dar muchas lecciones, ya que conocen una realidad que para nosotros es muy desconocida. - Digitalización en los colegios. ¿Es lo mismo que tu hijo esté media hora con una aplicación para aprender inglés a que esté haciendo 'scroll' infinito en una red social? Seguramente no, pero también quedan por desarrollar muchísimos estudios al respecto y eso es algo en lo que nos vamos a centrar también desde fundaciónSol porque es necesario que empecemos a tener determinada certeza y, lamentablemente, ahora no la tenemos. Es difícil llevar a cabo estudios con niños porque no deberíamos exponerles para analizar las consecuencias. Si hay unos riesgos, no deberíamos exponer nunca a un menor. En cualquier caso, hay que aplicar el sentido común . Y si ahora mismo hay unos riesgos que nos preocupan y no sabemos el alcance que van a tener, apliquemos la prudencia. Si hay tareas, como leer, que no es necesario ni imprescindible que se haga a través de la tecnología , mejor leer un libro en papel que no ha hecho nunca daño a nadie. A lo mejor hay pequeños hitos que podemos ir consiguiendo y retirando la tecnología de todo aquello que no sea imprescindible para el desarrollo académico. - ¿Cuál es el papel de los centros escolares y de los docentes? Hay que ayudarles. Me niego a poner el foco sobre ellos de una manera negativa porque les estamos pidiendo, en muchos casos, que suplan las carencias de los hogares. Es muy fácil decir que la educación empieza en casa, pero los colegios y profesores son como nuestro último eslabón, ese al que nos estamos agarrando y exigiendo muchísimo. Así que soy partidaria de ayudarles, de ofrecerles soluciones y de no culpabilizarles de nada. - ¿Prohibir funciona? Depende. Siempre digo lo mismo: educar no es fácil . Es algo que sabemos perfectamente todos los profesionales que nos dedicamos a proteger a los menores, pero fundamentalmente todos los que somos padres y madres de preadolescentes y adolescentes. Lo que sí funciona es poner límites y hay que ponerlos en un acompañamiento, siendo progresivos como todo en la vida. ¡No es distinto en el mundo digital! - ¿Cómo gestionar la presión de grupo? «Todos tienen móvil menos yo», dicen los chavales.... No es fácil y hay que intentar, además, no ser duros juzgando a las familias, ni a las que entregan el dispositivo ni a las que no. Pero creo que no hay que olvidar lo que hemos hecho siempre: en todos los hogares hay unas normas , y varían de unos a otros. No sé por qué esto debería ser distinto y creo que, para empezar, no es una mala solución. - De las compañías, ¿qué podemos esperar? Porque han entonado el mea culpa tarde y un usuario, frente a ellas, está indefenso. Estamos preocupados todos por este tema, pero estoy convencida de que las cosas ya están cambiando y que van a adoptar medidas, porque creo que este movimiento social a nivel mundial ya no va a parar. Todos tenemos un objetivo muy claro: proteger a los menores. - Entonces, ¿hay esperanza? Por supuesto. Siempre sale el sol. - ¿A pesar de que «es un batalla perdida», como piensan muchos padres? Hay que dialogar y desarrollar relaciones de confianza con nuestros menores desde que son muy pequeños para cualquier temática. Hay riesgos que inevitablemente no vamos a poder sortear, pero lo que deben tener claro nuestros niños, niñas y adolescentes es que si caen en alguno de estos peligros, somos las personas de referencia en los hogares y en los colegios a las que deben pedir ayuda. Estamos aquí para ello y no para culpabilizarles, porque eso es algo también con lo que nos encontramos habitualmente: cuando un hijo cae en alguno de los riesgos, les recordamos que se lo advertimos. Luego no se atreven a pedirnos ayuda y eso sí es dramático : que un menor pueda estar sufriendo una situación angustiosa y no tenga capacidad de pedir auxilio, es algo que tenemos que reflexionar. - Tenemos el anteproyecto de ley para la protección de menores en entornos digitales. No se sabe cuando se aprobará pero, ¿ayudará? La legislación, al final, siempre va por detrás. Todo ayuda. Hace años no se hablaba de esta problemática, lo hacían personas muy puntuales, profesionales muy específicos. Sólo con que el debate esté en la calle, ya es absolutamente esperanzador y con eso es con lo que nos tenemos que quedar. Habrá hitos que podamos alcanzar a corto plazo y otros habrá que esperar a muy largo plazo. Pero si estamos en el camino, es ya esperanzador.