Investigadores de Málaga tratan de captar energía solar en el espacio dentro de un proyecto internacional. La Universidad de Málaga, a través del Laboratorio de Materiales y Superficies, participa en un consorcio internacional que ha conseguido una de las ocho ayudas 'Horizon EIC Pathfinder Challenges - In-space solar energy harvesting for innovative space applications'. El objetivo es conseguir avances significativos en los ámbitos de la captación y transmisión de energía solar en el espacio. El proyecto 'ZEUS' cuenta con una financiación de casi cuatro millones de euros y está comandado por la Universidad de Lund en Suecia para los próximos cuatro años. Los otros socios que, junto a la Universidad de Málaga, conforman este consorcio con el Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar ISE (Alemania), la Universidad Politécnica de Valencia y el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística. En concreto, 'ZEUS' se centrará en avanzar en el desarrollo de células solares de nanohilos, que es una tecnología fotovoltaica altamente innovadora y resistente a la radiación. Es capaz de absorber la energía solar en el espacio, donde el ambiente es altamente agresivo. Los nanohilos son estructuras en forma de aguja con un diámetro mil veces más finos que un cabello humano. Según explica el profesor del Departamento de Física Aplicada I, Enrique Barrigón, su escala nanométrica y cuidada distribución geométrica hace que se comporten como dispositivos «huecos», desde el punto de vista de los daños creados por radiación. Esto aumenta en gran medida su resistencia a la misma, capturando, al mismo tiempo, eficazmente cerca del cien por cien de la luz entrante posible. Esto es debido a la absorción óptica mejorada que se produce en estas células. «Solo es necesario cubrir aproximadamente el 10% de una superficie con material activo para absorber tanta luz como lo haría una capa fina que cubriera toda la superficie del mismo material», afirma el investigador de la UMA. En este sentido, Enrique Barrigón explica que mientras que las actuales células solares de nanohilos probadas en el espacio ofrecen una eficiencia en torno al 15 por ciento. ZEUS pretende mejorar significativamente esta eficiencia, empleando células de nanohilos de triple unión con un conjunto de materiales semiconductores III-V cuidadosamente seleccionados. Presentan una eficiencia potencial teórica del 47 por ciento . De igual manera, este proyecto va a investigar la transferencia de dichas células solares a sustratos ligeros y flexibles, que permitiría la creación de grandes paneles fotovoltaicos desplegables. Además, el proyecto subraya su compromiso con la sostenibilidad , centrándose en dos aspectos clave: la descarbonización y el uso eficiente de materias primas críticas. «ZEUS pretende demostrar no solo el potencial comercial de la tecnología, sino también los beneficios medioambientales mediante una evaluación del ciclo de vida de las células solares de nanohilos, en particular para la generación de energía en el espacio», aclara el profesor Enrique Barrigón. Las principales tareas de la Universidad de Málaga en esta investigación internacional serán la caracterización avanzada de estas células solares y la realización de los ensayos necesarios para evaluar su resistencia en el entorno espacial. El objetivo general es nutrir el mercado de innovación a partir de tecnologías revolucionarias y llevarlas a la etapa de prueba de concepto. Hasta el momento, en el actual marco Horizonte Europa, la Universidad de Málaga cuenta con otro proyecto de este mismo programa. Se trata de 'BioRobot-MiniHeart', cuyo investigador principal es Juan Antonio Guadix, del Departamento de Biología Animal.