Con el otoño plenamente instalado son muchas las personas que aprovecharán los próximos puentes de octubre y noviembre para realizar alguna escapada. Hay quienes en esta época del año cambian la playa por la montaña y los pueblos del interior. En este sentido, Navarra ofrece una gran cantidad de parajes para disfrutar de ambas cosas. Uno de los pueblos es Ezcaroz , uno de los 14 municipios que conforman el Valle de Salazar. Las calles de esta localidad poseen un gran encanto gracias a sus casas de estilo pirenaico con tejados con pendiente y tejas planas. Además, las viviendas tradicionales tienen portaladas con grandes dovelas y las ventanas ajimezadas. Asimismo, se trata de un pueblo ganadero y agrícola rodeado de un entorno natural privilegiado. Entre su patrimonio histórico destaca una iglesia parroquial gótica del siglo XVI con retablos renancentistas y barrocos. También destaca la Ermita de Santa María Magdalena, también gótica. Pero es precisamente la selva de Irati , de la que el municipio está muy próxima la que constituye una visita casi obligada tanto al pueblo como al monte para realizar una de las rutas recomendadas. Esta contiene uno de los bosques de abetos y hayas más grande de todo Europa y mantiene una disputa con la Selva Negra alemana por este reconocimiento. Su estado de conservación es excelente y destaca el embalse de Irabia situado en mitad de su frondosidad. La selva alcanza su máximo explendor durante el otoño ya que se tiñe de ocres , amarillos y rojos, dando lugar a un paisaje espectacular. En invierno, la nieve suele ser la protagonista. Entre dos valles, el de Aezkoa y Salazar -donde se encuentra Ezcaroz- la selva de Irati es un lugar ideal para practicar actividades como senderismo, ciclismo y otros deportes de montaña . En las rutas el visitante encontrará gargantas, cascadas, hayedos e increíbles vistas panorámicas. Para llegar a Ezcaroz se puede llegar a través de la carretera Na 140 . Al valle también se puede llegar con la compañía de autobuses Conda con la ruta entre Pamplona y Orbaizeta. Llegar desde Ezcaroz a la selva es muy sencillo. La entrada se realiza desde la localidad de Orbaizeta que permite llegar hasta el pantano o desde Ochagavía que va directamente hasta la ermita de la Virgen de las Nieves. En el propio pueblo también se pueden hacer diversas rutas hasta el caserío o hasta los diversos miradores que recorren la localidad.