La historia del Insolac Caja 87 , cuyo germen es la nostalgia de un sentimiento entre aparcado y apagado que volvió a encenderse hace dos meses, lleva prolongándose desde julio, cuando las intenciones de los hermanos Crespo traspasaron esa frontera para convertirse en hechos. Pero será este domingo cuando en este libro de tapas verdirrojas se escriba al fin el primer capítulo. El balón echará a volar a las 12.30 horas en el pabellón San Pablo, siendo testigo del debut el Lobe Huesca La Magia . Los oscenses, dirigidos en el banquillo por el cordobés Rafa Sanz, asistirán al bautismo en partido oficial del Caja 87, que empieza su aventura en la Segunda FEB en casa y, desde ya, con el sentido del deber y la responsabilidad al que obliga la magnífica respuesta de la afición desde que se abriera la campaña de abonos. Con la plantilla construyéndose y sin saber siquiera entonces dónde jugaría sus partidos como local, en 72 horas sumó el club unos 700 socios en una demostración palpable de que esa inquietud de los hermanos Crespo, Gonzalo y Sergio , por recuperar la esencia y los colores del Caja San Fernando tenía sentido. Y, lo que es más importante, correspondencia. Pronto se superó la cifra de los mil y ahora mismo se encuentra en la cota de los 1.800. Una cantidad, más que respetable, sorprendente considerando dos factores: que el proyecto aún balbucea y arranca desde la Segunda FEB, tercera categoría nacional, que hasta la temporada se denominaba LEB Plata. Para llegar hasta este debut con el Huesca La Magia, en las tripas del Caja 87 han trabajado sin cesar, a destajo, también a contrarreloj. Porque se ha puesto en marcha un club profesional desde cero. Sin estructura. Los Crespo , que negociaron sin éxito con el Real Betis la compra de la sección verdiblanca, no cejaron en su empeño por recuperar la identidad del otrora Caja y entonces activaron el plan B: la adquisición de la plaza que la fusión de los dos clubes de Melilla liberaba en la Segunda FEB. Fue este el punto de partida del Caja 87 , que luego se ha ido armando a toda máquina, sobre todo en lo que al apartado deportivo se refiere, ya que el club llegó al mercado cuando se encontraba muy avanzado. Los Crespo tenían ya a esas alturas mucho trabajo hecho a nivel de patrocinadores privados. Alianzas anunciadas en las últimas semanas hasta ponerle «la guinda al pastel», como ellos mismos lo definieron, con el acuerdo por cuatro temporadas y cantidades comprometidas en caso de ascenso a Primera FEB y ACB con la empresa sevillana de energía solar Insolac Renovables. Un pacto que debe dotar de estabilidad económica al proyecto pensando no sólo en su presente inmediato sino también en su futuro para que este Caja 87 arraigue, se consolide en el tiempo y no sea flor de un día. Porque de proyectos bienintencionados que no pudieron sostenerse financieramente está llena la historia del deporte sevillano ajeno al fútbol. Y los Crespo, que se han movido bien para captar apoyos de la empresa privada , no quieren que les pase lo mismo en esta arriesgada aventura. Las bases se han colocado a toda prisa, pero ya se sabe que la salud y el bienestar de un equipo profesional depende en buena medida de los resultados. Que todo lo condicionan, para bien y para mal. Las expectativas generadas con el club son altas, más que nada por la ilusión despertada, pero con el equipo de Rafa Gomáriz deberían ser moderadas. La temporada que empieza, en palabras de los Crespo, tiene que ser de «asentamiento» en la categoría. De permanencia, en resumen. Puede que haya más derrotas que victorias. O todo lo contrario. Realmente, lo que pueda dar de sí este equipo es ahora mismo una incógnita en una categoría presidida por la igualdad y compuesta por 28 clubes divididos en dos conferencias: Este y Oeste. El Insolac Caja 87 competirá en esta última. Y en su parte del cuadro hay algunos 'cocos'. Históricos como el Cáceres Patrimonio de la Humanidad , recién descendido de LEB Oro, el Melilla Ciudad del Deporte o este Huesca La Magia que la pasada campaña se quedó en mitad de la tabla, sin posibilidad de acceder al play off de ascenso. El Rioverde Clavijo de Logroño, el Ciudad de Huelva y los vascos Iraurgi y Zornotza son otros potenciales duros rivales a considerar. En el equipo sevillano, si no hay contratiempos de última hora, estarán este domingo los once jugadores disponibles una vez que el pívot congoleño Ken Baoko resolvió sus problemas burocráticos y pudo ya unirse al grupo. El africano integrará el juego interior junto a su compatriota Gullit Mukendi, el chino Zhang Zhiyao, el sevillano Adrián Latorre y el bosnio Nedin Dedovic. Los bases son Álvaro Herrera, Luke Moyer y Rafa Santos, mientras que para las posiciones de escolta y alero cuenta el Caja 87 con los servicios de Nolan Bertain, Magnus Mollgaard y Matija Bilalovic . Los verdirrojos cayeron en sus cuatro primeros amistosos, pero ganaron los dos últimos, ante el Algeciras y el Ciudad de Huelva, ambos a domicilio. Era importante que el equipo se presentara en la primera jornada habiendo conjugado ya el verbo ganar. Ese reto está conseguido, pero ahora empieza la competición oficial; es decir, otra historia. Y lo hace ante un Huesca La Magia seguramente más rodado al haber disputado, al margen de amistosos de preparación, hasta dos encuentros de la Copa de España. Los perdió con el Rioverde Clavijo (83-101) y el San Pablo Burgos (74-98). El escolta estadounidense Lysander Bracey se erigió en el hombre más determinante de los aragoneses en ambas citas. Tiene que estar preparado el Caja 87 para un partido complejo porque en su debut no parece que vaya a tener delante a una perita en dulce precisamente. Hora y media antes del choque, toda la afición está invitada a la 'fan zone' que se instalará en los aledaños del pabellón a las 11.00 horas para que la previa vaya adquiriendo temperatura. Ahí se producirá el reencuentro de muchos aficionados que dejaron de acudir a San Pablo en los últimos años y, ahora, ante la llamada del Caja 87, han encontrado el motivo ideal para retomar la vieja costumbre de las matinales del domingo en un horario muy tradicional del baloncesto hispalense. Las taquillas de la fachada de la calle Éfeso también estarán abiertas para la recogida de abonos y la compra de entradas, a un precio de nueve euros.