Me visita el que en opinión de muchos es el mayor poeta rumano actual, a la vez que héroe político, Dorin Tudoran, y al ver que tengo sobre la mesa 'El valor de la solidaridad' —los discursos de Olof Palme—, dice: «Como en otros muchos casos no se sabrá nunca toda la verdad de lo acontecido». «Toda», evidentemente no, y menos de un acto tal en un país donde cabía la prescripción de un delito. Por aquel entonces, en 1986, en Suecia, era así: un delito prescribía a los 25 años de su comisión. ¿Cómo podía darse tal cosa con un asesinato? Solo en 2010 el Parlamento sueco cambió estas condiciones. 'Prescribir', del latín 'praescribere', no solo indica caducar, vencer,...
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