El denominado 'impuestazo' a las energéticas se ha convertido en un debate nacional que trasciende a las propias empresas afectadas. Apenas 24 horas después de que Junts haya dejado claro que, en estos momentos, no votará este gravamen en su nueva versión permanente, el presidente de Aragón se ha desmarcado con una amenaza al Gobierno. El Ejecutivo aragonés recurrirá en la instancia judicial y ante las autoridades de la Competencia el impuesto especial a las empresas energéticas si el Gobierno de España lo consolida y pasa a ser un gravamen permanente, ha avisado este miércoles el jefe del Gobierno regional, Jorge Azcón, durante su visita a la estación de Formigal (Huesca). En rueda de prensa, Azcón ha expresado su «verdadera preocupación» por la posibilidad de que el Ejecutivo central encuentre apoyos en el Congreso de los Diputados para implantar definitivamente este impuesto porque se incrementarán los costes de la energía y dificultará la reindustrialización de Aragón. «Si el impuesto que el Gobierno quiere aprobar, efectivamente lo aprueba y permite que haya comunidades autónomas como el País Vasco que puedan compensar ese impuesto y, por lo tanto, establecer un elemento de distorsión fiscal en la competitividad entre los territorios, en Aragón nos vamos a defender con todos los recursos que tengamos a nuestro alcance, desde judiciales a los tribunales de la competencia», ha advertido. De esta forma, el presidente de Aragón, que ha aprobado recientemente un impuesto contra las renovables en su región, entra en esta pelea con el objetivo de defender los intereses de su comunidad, aunque entra en contradicción con los propios gravámenes que ha puesto su gobierno.