El Gobierno, que el martes decidió legislar a golpe de decreto una vez más para rebajar las mayorías parlamentarias necesarias para la renovación del Consejo de administración de RTVE y modificar su composición, consigue aún más poder para la presidencia de la Corporación. El apartado G del artículo 16 permitirá a la presidencia de RTVE contratar cualquier programa sin pasar por el Consejo de administración. Hasta ahora, los contenidos audiovisuales cuyo importe superaba los dos millones de euros debían superar la reunión del Consejo. A partir de ahora, el poder de los consejeros queda reducido a la aprobación de convenios, acuerdos o negocios jurídicos sometidos a la Ley de contratos del sector público, esto es obras, suministros y servicios que superen los dos millones de euros, según pudo constatar ABC de lo redactado en la norma presentada ayer por Óscar López. La argucia legal introducida en el Consejo de Ministros limita el poder de control del Consejo de Administración sobre la presidencia, que tendrá la capacidad de contratar cualquier contenido audiovisual para la programación de RTVE. De esta manera, contratos como los de 'La Revuelta' o 'Masterchef' se aprobarán directamente por quien ocupe ese puesto, actualmente Concepción Cascajosa. En la actualidad, el comité de compras de RTVE debía enviar al Consejo de Administración cualquier propuesta de adquisición de un programa que superara los dos millones de euros, de donde debía salir su aprobación o, en caso contrario, se emitía un informe pidiendo cambios sustanciales, como en el caso de 'La revuelta', donde se exigió a la productora de Broncano que formulara una nueva propuesta en el número de temporadas si quería entrar en la parrilla de RTVE. Con la modificación aprobada por el Gobierno, el comité de compras enviará directamente al despacho de presidencia esos contratos. Esto supone un incremento del poder de la presidencia para determinar qué contenidos se emitirán y cuáles se descartarán. Según fuentes de RTVE, el 80% de las compras no superan los dos millones de euros, como 'El condensador de fluzo' o 'En primicia', pese a que desde el Consejo hubo quienes intentaron que esos contratos «menores» también fueran auditados. En el 20% que sí superaba esa cifra están formatos como el de David Broncano, 'Masterchef' o 'Bake-off', y tenían que pasar por una votación entre todo el Consejo. El cambio conocido ayer forma parte del Real Decreto Ley aprobado el martes durante la reunión del Gabinete y con el que el Gobierno rebaja las mayorías parlamentarias necesarias para la renovación del Consejo de administración de RTVE. Así, el número de consejeros pasará de 10 a 15 para dar cabida a los socios de Gobierno del PSOE y diluir la presencia de los consejeros propuestos por el Partido Popular. A partir de ahora, el Congreso redoblará su control sobre la Corporación y pasará de elegir 6 a 11 consejeros, mientras el Senado, donde el PP goza de mayoría, mantendrá los mismos 4 que le corresponden hasta la fecha. Al PSOE ya no le será necesario recurrir a los populares para poner fin a este bloqueo institucional que dura dos años. Le bastará con el apoyo de Sumar y de los independentistas. «Será el Consejo más plural de la historia de RTVE», dijo Óscar López en rueda de prensa, donde no hizo mención a las nuevas facultades que otorgan a la presidencia. Por su parte, los sindicatos denunciaron ayer que estas medidas «consolidan el control político y la falta de transparencia en la gestión». Desde USO aseguraron que es «preocupante» la atribución de competencias ejecutivas a la presidencia de la Corporación, que antes residían en el Consejo de Administración. Esta modificación, reconocieron, es «un peligroso incremento del poder de la presidencia» ya que desvincula parte de la toma de decisiones de un órgano «colegiado y plural» para concentrarlas en una sola figura, lo que facilita el riesgo de gestión discrecional. Este Real Decreto, «que llega supuestamente como solución para desbloquear la situación de la corporación», es un pretexto que «sigue sin dar respuestas a las verdaderas necesidades estructurales de RTVE». Tanto el Consejo de Informativos de RTVE como de RNE también rechazaron este Decreto Ley. «Desde el Consejo insistimos en la necesidad de establecer mayorías cualificadas para garantizar la pluralidad y la máxima representatividad en el órgano del Gobierno de RTVE», reza el comunicado emitido la noche del martes. Además, hicieron un llamamiento a las fuerzas políticas para alcanzar un acuerdo amplio y el concurso de méritos como mecanismo para «garantizar la idoneidad y captación de los consejeros». Tal y como ABC publicó ayer, en la sesión ordinaria que se debe convocar para la próxima semana o, a más tardar, la siguiente, sus miembros ya no tendrán potestad de cese por lo que Cascajosa queda blindada en el cargo, como mínimo, hasta que haya un nuevo Consejo elegido de acuerdo con la nueva fórmula que plantea el decreto del Gobierno. Fuentes de la corporación deslizaron a ABC, en la información publicada por Patricia Romero, la idea de que Cascajosa podría continuar formando parte del órgano, ya sea como consejera o incluso como presidenta. El futuro de Cascajosa pendía de un hilo hasta hace un día. El Consejo iba a votar a finales de septiembre su continuidad o cese. Para ser ratificada en el cargo, necesitaba obtener cinco votos a favor. Pero Cascajosa decidió aplazar la sesión extraordinaria, según pudo saber ABC, alegando que la votación era secreta y que uno de los consejeros había delegado su voto. Ayer mismo se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este real decreto-ley, que da un mes de margen para elegir a los 15 nuevos consejeros de RTVE –entre los que pueden repetir los que no han agotado su mandato, incluida la propia Cascajosa–, que por tanto deberán estar nombrados antes del próximo 23 de noviembre.