No hay rechazo por parte del Parlamento vasco a la participación de miembros de ETA en foros de debate organizados por las instituciones públicas. La mayoría de la Cámara -PNV, PSE (Partido Socialista de Euskadi), EH Bildu y Sumar ha votado en contra de una iniciativa de Vox en la que proponía una condena a este tipo de actos. que se han repetido en varias ocasiones durante el último año. Sólo Amaia Martínez, la única diputada de Vox en el País Vasco, y el Partido Popular han apoyado la proposición no de ley (PNL). «No es un debate sobre la legalidad, es meramente ético», ha afirmado Martínez desde la tribuna del Parlamento de Vitoria. Su propuesta venía motivada por la presencia este mismo año de dos etarras, Ainhoa Ozaeta y Gorka Vidal, en actos promovidas por instituciones públicas de la región. La primera, miembro de la cúpula de la organización terrorista, impartió tres meses después de cumplir una pena de 16 años de prisión una ponencia sobre el «bienestar de los vascos» en unas jornadas de la Universidad Pública del País Vasco (UPV). En cuanto a Vidal, fue condenado a 22 años de cárcel implicado en el transporte de 536 kilos de explosivo y participó invitado por el sindicato LAB en unas exposiciones de las Juntas de Guipúzcoa y Álava como «experto fiscal». Una «afrenta y una ignominia» para las víctimas del terrorismo, según explica Vox en la redacción de la PNL llevada hoy al pleno ordinario celebrado en Vitoria. «Normalización del terror», en palabras de Amaia Martínez, posible gracias a tres elementos: el blanqueamiento ejercido por el PNV sobre el impacto de ETA en el País Vasco, el tratamiento de los medios de comunicación a sus herederos (en referencia a EH Bildu) como un partido más del sistema y la acción de Sánchez al convertirles en socios imprescindibles de su mayoría parlamentaria. «Que un etarra pueda usar espacios de debate no es casual. Todo lo anterior es imprescindible», ha denunciado. Así bien, la iniciativa conminaba al Parlamento vasco a posicionarse en dos puntos. Mostrar su rechazo a que personas condenadas por su pertenencia a ETA participen como invitados en foros relacionados con las instituciones públicas vascas. Y el compromiso de los diputados regionales a no participar en ninguno organizado por la Cámara en el caso de contar éste con la presencia de una de estos individuos. El PP, por medio de Laura Garrido Knorr que ha calificado de «insultante que quienes han amedrentado a la sociedad vasca quieran enseñar algo», se ha mostrado de acuerdo en el fondo de la PNL. Sin embargo, ha pedido la votación por puntos, dando el 'sí' al rechazo a la invitación de los etarras a los debates y absteniéndose en el segundo, explicando su posición en base a la imposibilidad de comprometerse a «lo que haga cada uno». Un clavo al que se ha agarrado el PSE para justificar su no al conjunto de la iniciativa. «Toda esa repugnancia por falta de arrepentimiento no nos va a expulsar de los debates. No lo vamos a hacer porque ganamos», ha afirmado la parlamentaria socialista Miren Gallastegui. Después de anunciar su 'no' por no compartir «los términos», ha hecho un alegato en favor del Estado de derecho y la democracia: «Los socialistas nos sentimos reconfortados porque en relación a todos los presos vascos se va a cumplir la ley y las resoluciones judiciales». (Noticia en ampliación)