El doctor Roberto Pelta Fernández presenta este viernes 25 de octubre, a las 19.00 horas en el Centro Cultural San Clemente de Toledo (plaza de Padilla, número 2), su libro 'Puro veneno. Curiosidades históricas de venenos y ponzoñas' (La Esfera de los Libros) , en el que da a conocer quiénes fueron los más conocidos envenenados y envenenadores de la historia de la humanidad. En él, por ejemplo, el autor cuenta la historia de la reina egipcia Nefertiti , que tuvo que hacer frente a varias rebeliones desencadenadas contra ella y su esposo que al final no logró contener. Los sacerdotes de Tebas, temerosos del gran poder de la soberana y de que propagase las ideas del marido Amenhotep IV, que al reconocer a Atón como único dios cambió su nombre por Akhenatón, envenenaron a éste y a la hija de ambos. Más tarde, Nefertiti también fue envenenada. Venenos y envenenadores proliferaban igualmente en la Antigua Roma. El propio Tito Livio llamó la atención sobre unos sucesos extraños que tuvieron lugar en la República el año 423 a. C. : «Un gran número de muertes súbitas, todas con los mismos síntomas, sembraron el terror en la sociedad romana. No se sabía a qué causa atribuir los decesos, era como una epidemia, hasta el momento en que una esclava denunció el complot formado por veinte damas romanas que se dedicaban a la elaboración de brebajes envenenados para deshacerse de aquellos que les desagradaban o de quienes podrían obtener la herencia. Ellas alegaron en su defensa que estas pócimas eran en realidad medicinas. Para dar cumplimiento a la demanda de la esclava que las había denunciado, fueron invitadas a ingerir sus bebidas emponzoñadas, falleciendo todas». Cuentan también que en el escritorio de Catalina de Médici había numerosos cajones cerrados bajo llave que contenían recetas, libros, pociones y polvos . Se cree que en más de una ocasión barajó Catalina, que tardó diez años en tener descendencia de Enrique II, la posibilidad de matar a Diana de Poitiers, la amante real. Tampoco faltan quienes sostienen que Napoleón Bonaparte murió tras sufrir una intoxicación crónica por el arsénico de la pintura verde esmeralda de las paredes de su casa en la isla británica de Santa Elena, situada en la costa occidental de Angola, que producía una nube tóxica con la humedad. Aunque, sin duda, la más misteriosa de las muertes sigue siendo la de Marilyn Monroe, en cuyo cuerpo detectaron una sobredosis de barbitúricos equivalente a una cantidad de cincuenta a ochenta comprimidos. Plagado de cientos de historias y anécdotas, algunas conocidas, otras ignotas y otras tremendamente curiosas, Puro veneno es un compendio detallado de maneras de matar, con discreción a veces; de forma indiscriminada y masiva otras. Sin perder el rigor académico, el doctor Roberto Pelta despierta la atracción de todos los públicos seducidos por la historia de la medicina en general, de los venenos y los envenenamientos en particular, y de la criminología en especial. El autor, Roberto Pelta Fernández, es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madri d, médico adjunto de Alergología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y Diplomado en Terapéutica Homeopática. Historiador de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, socio de número de la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas y Académico Correspondiente de la Real de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo . Ha colaborado en programas de divulgación sanitaria en radio y televisión, y ha dirigido y presentado en Libertad FM «Salud en libertad». Con Enrique Vivas es coautor de los libros Entender las alergias (1995), Los 100 mitos de la salud (1996) y 100 consejos médicos para vivir con salud (1997). Con María José de Ibarrondo ha escrito Los mitos de la salud infantil (2001). También ha publicado en 2007 Alergias alimentarias y El veneno en la historia (1997).