Sólo unos días después de que el Gobierno casi en pleno acusara a Díaz Ayuso de «absentismo laboral» e «insumisión institucional», por no acudir a La Moncloa al llamado de Sánchez, ningún ministro acudió ayer a la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del Congreso de los Diputados para contestar a preguntas referidas al espionaje del sistema Pegasus, a la crisis migratoria y la injerencia rusa en materias altamente sensibles, cuestiones todas ellas que tienen un fuerte impacto en la sensibilidad social. Los ministros afectados por la demanda de explicaciones (en principio, los de Interior, Asuntos Exteriores, Defensa, Presidencia o Migraciones) no se molestaron ni en enviar un secretario de Estado, un subsecretario o un director general a la sesión. A estas alturas y tras cinco años largos de sanchismo, no queda un resquicio de la transparencia ni del respeto a las instituciones de las que tanto alardearon los socialistas cuando regresaron a La Moncloa.