Los elementos climáticos se han aliado para que la de este año no pase precisamente a los anales de la historia como una campaña y vendimia de buen recuerdo para las denominaciones de origen (DO) vitivinícolas de Castilla y León. Ni de récord en cantidades recogidas . Para bien en una tierra necesitada de agua tras dos años de sequía y que acusaba el estrés hídrico, pero también para mal por las mermas en la cantidad y una calidad 'tocada' en las zonas que más ha caído. Así ha actuado la lluvia, provocando que, aunque con excepciones, la tendencia general haya sido a la baja en los kilos que han llegado a unas bodegas a las que quedan por llegar... Ver Más