Suso Silva es el creador del mítico 'Circo de los Horrores' , que se ha estrenado por última vez tal como lo conocemos este 24 de octubre en Madrid, donde realizará funciones hasta enero. Su director y protagonista ha decidido llevar a cabo lo que él llama su «suicidio escénico», despidiéndose para siempre de los escenarios tras cincuenta años sobre ellos. Suso recibió el Premio Nacional de Circo otorgado por el Ministerio de Cultura de España en 2003. Tres años después, inició el 'Circo de los Horrores', que originalmente iba a ser una trilogía. En 2024, veintiún años después y con las entradas casi agotadas, dice adiós de una manera muy especial: su mujer, también actriz, se marcha con él, permitiendo que el espectáculo llegue a las nuevas generaciones de la mano de su hija Sara, quien ha actuado a su lado desde niña y ahora tomará el «testigo» del mal para convertirse en Maestra de Ceremonias. Suso seguirá trabajando, pero lo hará desde detrás del escenario. Es un momento triste, pero también de paz, porque ha decidido marcharse en su mejor momento, algo que no es fácil. Nos lo cuenta: -Llegó su despedida... Sí, es triste porque es la despedida, porque me bajo del escenario. Es mi «suicidio escénico», mi último show. Después de esto, seguiré dirigiendo, pero este es el final. Creo que he cumplido con creces la labor que me recomendó la ministra Calvo cuando recibí el Premio Nacional en 2003: recuperar a un público joven que no tenía interés en el circo. He logrado volver a atraer a ese público y redescubrir un nuevo modo de hacer circo. En estos últimos 18 años, hemos tenido más de 4 millones de espectadores, y, bueno, ya no tengo 20 años. Quiero decir que creo que me toca irme antes de que me digan 'bájate del escenario, Suso'. Me bajo yo en el momento en que estoy en la cima. Quiero dar paso a nuevas voces, a gente con más energía y juventud. Nos encontramos en un momento en España con condiciones políticas, sociales y económicas muy especiales. Por eso, es el momento de dejar esto en manos de una mujer, un nuevo maestro de ceremonias, más joven y actual, que viva la cultura del circo de este año, del 2024. -Una mujer que, si no me equivoco, es su hija, ¿no? Sí, y es una gran actriz, lo tiene todo y, además, es guapa, no como yo. Es una belleza brutal y con un temperamento de bestia y aparte creo que es el momento de la mujer, es el momento de cambiar formatos y de transmitir la cultura de sus 25 años que habla hoy en la calle. Yo he vivido otra historia completamente distinta, no mejor ni peor, especialmente distinta a otra época y creo que ella está mucho más actualizada que yo. -¿Cómo se siente ahora que es el final? Raro, muy raro, me lo pregunta mucha gente. No sé qué me toca vivir ahora, no sé cómo voy a llevarlo sin subirme a un escenario. No quieren que me vayan y se me caen las lágrimas cuando oigo a la gente canturrear en grupo, 'Suso, no te vayas'… Me siento triste, pero este es un show con muchísima caña, donde vais a ver un guiño a cada uno de los seis shows que componen lo que nació como una trilogía. Vamos por seis ya, algo habremos hecho bien. -¿Cómo vive su equipo la despedida? Lo están viviendo de una manera extraña. En el Circo de los Horrores íbamos juntos, y mi mujer también se baja. Quizás es la parte más apagada. La figura que está en toda la prensa y en la TV soy yo. Tal vez debería sentarme un día largo y tendido a hablar con ella, saber cómo se siente, cómo lo vive. Pero, bueno, nos vamos a dedicar un poco más a la familia, a mis hijos, a mi casa. -¿Qué piensa hacer ahora que tendrá tiempo libre? Voy a seguir escribiendo, estoy preparando dos shows ahora. Lo que pasa es que ya la vida no me da con sesenta y dos tacos. No me da para escribir, dirigir, producir y además actuar. Entonces tengo que priorizar. ¿Qué es lo más importante? Sacar un show que nacerá ahora en agosto. Nace el nuevo show, no te voy a contar nada de él, porque básicamente se ha corrido la voz de mi suicido escénico, y ahora están al acecho. Pero, estar más con mi familia, me encanta pasear, me encanta viajar. Soy un loco de viajar por todo el mundo. Lo haré más a menudo, si puedo. Pero vamos, seguiré trabajando en los nuevos shows, no me voy a ir del todo. Y es verdad que habrá alguna sorpresa en el futuro, ya sea en mi ciudad, Valencia, o en Barcelona o Madrid. Habrá reencuentros. Además, tengo veinte proyectos en televisión y cine, y dos shows en camino, así que mi vida seguirá siendo plena. No creas que me quedaré quieto. También juego mucho a la PlayStation, así que tendré tiempo para eso y así comprenderé mejor a las nuevas generaciones. -¿Cómo le gustaría que fuera la última función? No quiero cambiar nada. No quiero que sea solo un manantial de emociones. Las emociones me inundan. Comprendo un poco más cuando un gran deportista o un buen actor se retira y se inunda de lágrimas y emociones. Desde pequeño, he estado en el Circo de los Muchachos, con los Pájaros en la Cabeza, un espectáculo de teatro y circo, pasando por el Circo Mundial y el Circo del Arte, donde conocí a mi chica, con quien me casé y tengo hijos. Mi hija Sara será la próxima actriz de la familia. Hay toda una historia increíble, una locura, así que las emociones... ¡Wow! Están a flor de piel. Pero me gustaría que se me recordara como alguien innovador, como quien se atrevió a hacer circo para adultos. Impensable, hace treinta años, montar un show, no solo de horrores, sino otros, exclusivamente planteados para adultos. Cuando me decían, 'estás loco, te vas a dar una leche, ¿Cómo piensas en circo sin niños?'. Bueno, siempre pensé que el circo... Había que pegar ese circo donde mi bisabuelo, en el Price, se vestía de frac para un gran acontecimiento. Entonces, bueno, que me recuerden como alguien divertido, golfo, gamberro, sin pelos en la lengua, y sobre todo innovador.