La historia no puede tener otro protagonista que Fray Ricardo de Córdoba. Hace cincuenta años, el joven capuchino, acompañado por el hermano mayor de la Expiración, Rafael Zafra, visitó en su casa al catedrático de Piano y compositor Antonio Pantión (1898-1974), autor de marchas ya tan clásicas como 'Jesús de las Penas'. Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos se había bendecido el año anterior y ya había traído aires nuevos a la Semana Santa de Córdoba. Fray Ricardo quería que tuviese una marcha propia, aunque la Expiración fuese hermandad de silencio, y para eso se dirigió a Pantión. «Estuvimos en su casa, en la calle San Vicente de Sevilla, y nos tocó la marcha al piano. Recuerdo que Fray Ricardo estaba entusiasmado», recuerda Rafael Zafra. Antonio Pantión , que murió aquel mismo año, «tenía la vista casi perdida» y les atendió con total amabilidad y les contó cómo había estado en Córdoba muchas veces para actuar. Aquella marcha se dedicó a la Virgen del Rosario, pero en realidad estaba escrita desde seis años antes. La partitura original se titula ' Virgo Dolorosissima ' y tiene la fecha de 1968. Pantión la entregó a la cofradía y desde entonces es suya. Fue Fray Ricardo, dice Rafael Zafra, quien pensó en el título de 'Expirando en tu Rosario'. Tenía entonces su autor ya once marchas, entre las que también estaban 'Tus Dolores son mis Penas', 'Esperanza Trinitaria' o 'Santísimo Cristo de las Siete Palabras '. Sólo una, para la Virgen de las Penas de Málaga, no estaba dedicada a una cofradía de Sevilla. Pantión sólo escribía las partituras para piano y de las instrumentaciones para banda de música se encargaban otros profesionales. En este caso se encargó a Carlos Castellano, un compositor nacido en Montalbán de Córdoba y residente entonces en Fuengirola que se movió en el mundo de la canción española y que firmó canciones tan conocidas como 'La morena de mi copla' . La Virgen del Rosario ya tenía su marcha, pero, ¿cómo iba a sonar para una cofradía de silencio? Rafael Zafra cree que se estrenó en la calle, por la Banda Municipal de Córdoba . La formación acompañaba a una cofradía en la carrera oficial según un sistema de turnos. «Hablé con Miguel Salcedo Hierro , que era concejal entonces, para que la banda nos acompañase todo el camino, peo se retiraron muy cansados por Zoilo», dice. Desde entonces la Virgen del Rosario fue en silencio absoluto, aunque la cofradía conservaba la memoria de su marcha. El 31 de octubre de 1993, para su coronación canónica, llevó el acompañamiento musical de la banda Soria 9 , entonces en un gran momento, dirigida por Abel Moreno . Renació entonces la idea de que la Virgen fuese con una banda interpretando marchas fúnebres y se recuperó muy poco después con la contratación de la formación Amueci , que este año ya no acudirá con la Virgen tras casi tres décadas. Desde entonces 'Expirando en tu Rosario' se ha interpretado para la imagen en muchos puntos del recorrido, especialmente e la salida. Su carácter acompaña con naturalidad a la cofradía, porque es una marcha fúnebre. Como todas las de su autor, se compone de dos temas. El primero tiene un carácter muy fúnebre, con contrastes verticales y de valor entre las notas, de formas que unas son más largas y otras muy cortas, lo que da pie a un ambiente muy severo. El segundo es más dulce, y tras su reexposición se vuelve al primero. A partir sobre todo del siglo XXI comenzó a consolidarse como una marcha clásica para las cofradías de Córdoba, y se interpretó para otras imágenes, como Mayor Dolor, Lágrimas o Angustias . La primera vez que se grabó fue en órgano, en el segundo de los discos que Jesús Sampedro dedicó a las marchas, en 2008. Después también lo registraron la Banda Sinfónica del Real Círculo de la Amistad, en 2012, y este mismo año la banda de música Nuestra Señora de la Estrella en su primer disco. Su recuerdo llega en el mes del rosario, justo cuando la hermandad celebra el XXI anivesario de la coronación canónica de la imagen, este jueves 31 de octubre. Será con una función a las 20.00 horas en la Real Iglesia de San Pablo , predicada por Antonio Gil. El 1 de noviembre, la Virgen estará en besamanos en su capilla.